Para la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, 2002 fue un año muy difícil, en la que sólo se sobrevivió y en el que se enfrenta una caída en la inversión del 3.5 por ciento, afirmó su presidente Víctor Manuel Burgos Pech, y aseguró que no se ha recuperado lo invertido desde 2016 o 2017, por lo que las expectativas no son buenas y prevén estar dos años más en las mismas circunstancias.
Ante esa perspectiva —expuso—, lo que trataremos de hacer es cuidar lo que se consiga, el poco trabajo que nos caiga y mantener nuestro equipo y personal.
No estamos con ansias de crecer, porque no se puede. Se estabiliza o se sobrevive como empresa, y eso no sólo está ocurriendo en el sector de la construcción, es general, lo vemos cuando vamos a los restaurantes, que están vacíos. Vas a las tiendas y es lo mismo. Muestra de ello es que El Buen Fin dicen que no fue muy bueno. No hay liquidez en el mercado que pueda decir que estamos saliendo de la recisión económica que nos causó la pandemia del Covid-19, aseguró.
Burgos Pech consideró que pese a todo, hay que ser positivos en todo esto, y no ponernos a llorar y echar pestes. Hay que tener la esperanza de que se puede mejorar, respondió cuando fue cuestionado sobre si podrán aguantar esas circunstancias económicas.
Los analistas económicos —expuso—, los que hacen las cuentas, todavía consideran que la situación por la que atravesamos se va a padecer unos dos años más, —o sea lo que resta del sexenio de Andrés Manuel López Obrador—, aunque lo que decimos es que ya sobrevivimos a lo peor y tenemos que tratar de adaptarnos a lo que hay y buscar nuevas formas.
De las inversiones realizadas por el Gobierno del Estado en el año por concluir, aclaró que sus obras estuvieron muy lentas al principio, de hecho diría que el primer semestre fue nula la obra pública, y a partir del segundo semestre empezaron a salir las licitaciones y el trabajo.
Iniciaron obras en escuelas, también en agua potable y se dio un cierto movimiento, pero fue a partir del segundo semestre del año, y tomemos en cuenta que el 15 de diciembre se cierra el presupuesto. Con eso quiero insistir en que las empresas de la construcción sólo sobrevivieron.
Esperemos que en marzo o abril del año venidero el Gobierno esté trabajando bien, para que la economía de Campeche se levante, porque la verdad está muy estancada, consideró.
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