CALAKMUL.— Tres importantes obras federales que fueron desaparecidas para construir en su lugar nuevos edificios con arquitectura ajena a la tradicional en la región caribeña, permanecen a medias después de tres años de construcción, lo que sólo genera afectaciones ante la indiferencia de la Sedatu, del constructor y del alcalde Luis Alvarado Moo.
Son cuatro obras federales que se construyen en Calakmul: el edificio del mercado municipal, del Ayuntamiento y de la Biblioteca Pública Municipal, que a casi tres años siguen sin ser concluidas y tienen deficiencias constructivas que les impiden terminar y que sin duda no serán aceptadas por los beneficiarios.
El mercado municipal tiene deficiencias en seguridad e insalubridad, pues los espacios para comidas y carnes están hechos a base de materiales porosos, como tabiques, y sus instalaciones eléctricas están junto a desagües con exceso de humedad. Tiene acabados rústicos que los locatarios aseguran no aceptarán, pues no podrán hacer modificaciones en al menos un año, lo que les ocasionaría problemas de gérmenes y bacterias.
El Palacio Municipal es el más atrasado, pues a casi tres años de su edificación presenta grandes y graves deficiencias. La techumbre, al igual que sus obras a desnivel, las intensas lluvias les ocasionan encharcamientos, dañando instalaciones eléctricas y equipos.
La Biblioteca Pública Municipal, es un ejemplo de la deficiencia arquitectónica de estas obras, que pese a su gran volumen estructural no impiden que las lluvias se cuelen. Es la más avanzada, con 90 por ciento, pero sin beneficiar a la comunidad.
En ninguna de las obras se informa a la ciudadanía los montos de inversión. Sólo se sabe a grosso modo que son alrededor de 145 millones de pesos. Tampoco se conoce la participación de comités de vigilancia y se ha denunciado la venta de materiales por parte de los encargados.
El acueducto López Mateos-Xpujil es una de las obras más grandes, con alrededor de 100 kilómetros de longitud, que lleva alrededor de un año en construcción y solo ha avanzado alrededor de 30 kilómetros, y en diversos puntos se han reabierto las excavaciones para corregir errores, lo que genera atrasos y podría llevarse un año o más, pues también incluye obras de albañilería y electricidad.
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