Ante los hechos violentos y sangrientos ocurridos desde el miércoles por la noche y ayer, por enfrentamientos entre sicarios y ministeriales en las comunidades de Alfredo V. Bonfil y Laureles, de Campeche, y en López Portillo, Champotón, con saldo de varios muertos y heridos, vehículos incendiados y baleados, la gobernadora Layda Elena Sansores San Román desapareció, en evidencia del desinterés por cumplir su obligación de garantizar paz y seguridad a los campechanos.
No se pudo ubicar a Sansores San Román, que no ha participado en eventos públicos, y no se informó de lo tratado ayer en la supuesta sesión de la Mesa de Seguridad, en que debieron abordarse los graves incidentes que se registran en la entidad, en la jornada más violenta de las últimas semanas.
Desde el miércoles por la noche inició la espiral de violencia, con enfrentamientos entre policías ministeriales y miembros del narcotráfico en la comunidad de Alfredo V. Bonfil, en donde fallecieron tres menonitas y un menor resultó herido; en el ejido López Portillo quemaron vehículos y se reportaron heridos; en Los Laureles ocurrió un el enfrentamiento de un grupo armado con agentes ministeriales, que encontraron una fosa común en un rancho de la comunidad de Los Laureles, con cuatro cuerpos por identificar.
Nadie informó dónde se encontraba la gobernadora Layda Sansores. La Unidad de Comunicación Social calló, lo mismo que funcionarios de su gabinete. Después de su programa del Martes del Jaguar, no se sabe de ella.
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