“Me duele, todo el tiempo estoy trabaje y trabaje para que se lleven la mercancía que obtuvimos gracias a un crédito”, refirió desesperada y con lágrimas, Francisca Chan Cahuich, a quien por tercera ocasión le robaron en su local “San Miguel Arcángel”, en el mercado Pedro Sáinz de Baranda.
El monto aproximado del botín fue de 10 mil pesos; en el 2022, dos veces fue víctima de los delincuentes, y ayer, al empezar sus laborares se dio cuenta que volvieron a ingresar.
Por los atracos anteriores no hay detenidos a consecuencia de las investigaciones ministeriales.
Su local se encuentra en la zona del centro de abasto conocida como “Chetumalito”, sobre la Circuito Baluartes, a escasos 200 metros de las cámaras de la videovigilancia de la Secretaría de Protección y Seguridad Ciudadana (SPSC) de la glorieta de San Pedro.
El hurto fue descubierto cerca de las 9:00 horas de ayer, cuando Francisca llegó al puesto y al levantar la cortina notó que no estaban unos ventiladores, pero al revisar descubrió que la mayoría de sus productos había desaparecido.
Al parecer, antenoche o la madrugada de ayer, el o los malhechores levantaron el techo de lámina.
Los veladores del Sáinz de Baranda, los policías estatales (PE) que recorren las calles y avenidas del primer cuadro de la ciudad capital, ni los operadores de las cámaras de seguridad vieron algo.
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