Ante la denuncia de los estrafalarios, excéntricos, lujos y comodidades que supuestamente complace a su subsecretario Luis Angel Hernández García, quien además trata de manera déspota y prepotente a los empleados, el secretario de Administración y Finanzas (Safin), Jezrael Larracilla Pérez, ha mantenido mutismo y cerrazón para responder por este tema tan cuestionado por los campechanos.
Larracilla Pérez permanece encerrado en su despacho de la Safin, ubicado a un costado del Palacio de Gobierno, sin dar declaraciones ni recibir a los reporteros de los medios de comunicación independientes para informar, aclarar, explicar o responder por la denuncia que se ventiló en redes sociales respecto a los privilegios y comodidades, así como el trato que recibe el personal de esta dependencia por parte de Hernández García.
Como se recordará, el chilango Luis Angel Hernández García fue exhibido por colocar un toldo en el balcón del piso del edificio conocido como “Lavalle”, donde operan oficinas de la Safin, para poder estar cómodo cuando sale a fumar, pese a que este inmueble esta dentro del sistema de edificios libres de tabaco.
Se ventiló que los empleados de esta dependencia son tratados peores que animales, sin ningún grado de empatía, sencillez y respeto, pues según los denunciantes, el ambiente en la Secretaría de Finanzas es horrible y enfermizo, ya que este personaje los humilla y trata mal a todos los que se encuentran bajo sus órdenes.
Los quejosos aclaran que si los trabajadores son campechanos proceden con mayor dureza en sus expresiones e incluso si está fumando les echa el humo en la cara. Es una calamidad tratrar directamente con él.
Al parecer esta situación ha sido denunciada al titular de la Safin, ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam), la Secretaría de la Contraloría y el secretario de Gobierno (Segob), y ninguno ha intervenido o tomado cartas en el asunto, ya que al parecer Larracilla Pérez le ha dado poder a Hernández García para hacer y deshacer a su antojo y ofender a los campechanos.
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