SU VOCERO PRESENTA NUEVA DEMANDA POR DAÑO MORAL Y PIDE QUE NO SE LE MENCIONE
El coordinador de la Unidad de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Walther David Patrón Bacab, presentó nueva demanda por daño moral contra Organización Editorial del Sureste, editora de TRIBUNA y contra su director general, Jorge Luis González Valdez, por diversas publicaciones que considera que afectan su honor y reputación, por lo que propone la reparación con dos millones de pesos.
Aclara que “presenta la demanda a nombre propio y no en su calidad de servidor público, y solicita a la juzgadora dictar providencia precautoria para el cese cualquier publicación y/o agresión pública hacia su persona, creada, emitida y difundida a través de cualquier medio, sea en físico o digital por parte del periódico TRIBUNA, perteneciente a Organización Editorial del Sureste”.
Acusa a TRIBUNA de incurrir en hechos ilícitos que le producen un daño moral, y en consecuencia, solicita indemnización en dinero, que deberá fijar el juez, en monto no menor a dos millones de pesos y la publicación de un extracto de la sentencia condenatoria.
TRIBUNA, argumenta, “en varias ocasiones ha realizado publicaciones en medios electrónicos e impresos, carentes de sustento, y tergiversando la información, con la única intención de dañar, ofender, humillar y menospreciarlo, al poner en duda su capacidad y honorabilidad profesional, y maliciosamente señala que soy prestanombre.
Acepta que las publicaciones ya son parte de un proceso que se encuentra en trámite en el Tribunal Superior de Justicia bajo el expediente 352/21-2023/1C-1, que está radicado en el Jugado Primero Civil del Primer Distrito Judicial.
Se refiere a la publicación del 25 de septiembre de 2022, con el título, “Afectado el títere de El Seso” y en que se escribe que “Walther David Patrón Bacab, jefe de la Unidad de Comunicación Social del Gobierno del Estado, tiene múltiples facetas. Es prestanombre, arlequín, títere, criado, comparsa y servidumbre. Lo más grave es su cínica y abyecta perversidad, antieeticismo e inmoralidad. Por dinero está dispuesto a todo, servir de tapadera, cómplice o tapete”.
Esa publicación, señala, “pone en duda mi capacidad y honorabilidad profesional, así como también ofenden, menosprecian y humillan a mi persona, toda vez que realizan aseveraciones maliciosas como la supuesta comisión de actos ilícitos”.
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