Layda Elena Sansores San Román por omisión encubrió a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad, enjuiciado en Estados Unidos, toda vez que fue informada, en su calidad de diputada federal, de la reunión que el acusado presuntamente sostuvo con los narcotraficantes Altruro Beltrán y Edgar Valdez Villareal “La Barbie”, aunque recomendó no dar parte a las autoridades y enviar información anónima a los medios de comunicación, especialmente a la revista Proceso, consideró el legislador Paúl Arce Ontiveros.
De lo que he leído en medios informativos en relación al juicio de García Luna en los Estados Unidos, sabemos que una de las personas que se enteró de la reunión delacusado con los narcotraficantes fue la entonces diputada federal Sansores San Román, quien lamentablemente recomienda no hacer nada e informar por la vía del anonimato, a los medios de comunicación, en especial a Proceso, a la que ahora denostó, expuso.
Criticó el actuar de Sansores San Román en lo dicho por Francisco Cañedo, expolicía federal mexicano, quien testificó contra García Luna. Veo mal que siendo legisladora federal haya dado la recomendación de no dar parte a las autoridades sino a una revista —Proceso—, porque siendo servidora pública, como ciudadana, la primera acción era dar parte, incluso de manera anónima, a las autoridades.
Pero el aconsejar informar a un medio de comunicación para que lo expusiera, realmente no impactó tanto como el que como diputada federal hubiera denunciado de manera correcta y se enterara a todos en ese momento, planteó.
Eso habla mal de su actuar como legisladora. Como servidores públicos lo primero que tenemos que hacer en lo correcto, poner el ejemplo, y en este caso el que haya recomendado que la información se pasara a los medios de comunicación y no a la autoridad, por supuesto que habla mal del papel que desempeñó, como hasta ahora procede.
Pidió a las autoridades investigar esa omisión de la ahora gobernadora de Campeche, Layda Elena Sansores San Román. Hay que buscar la manera de revisar la cuestión del momento y justo que se debió haber hecho algo al respecto, con la autoridad y que no se hizo. Esa es una grave omisión.
El ser omiso es ser también cómplice. Consideró irónico su recomendación de enviar esa información a la revista Proceso, a la que la hoy la mandataria ataca. Hay que ser honestos. En ese momento quizá recomendó no hacer nada para no meterse en problemas, pero debió denunciar, para que se esclareciera.
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