FRACASA EN SEGURIDAD. Francisco Reséndiz, en su columna “Las Batallas” publicada por La Razón de México la semana pasada, apunta los resultados en seguridad que ha dado Layda Sansores como servidora pública en su encargo anterior y el actual. Allá y acá está reprobada. Como bien dice el dicho, quien nace para maceta, del corredor no pasa.
Transcribimos:
“Cuando Sansores era alcaldesa de Álvaro Obregón, la percepción de inseguridad se disparó al 74%, mientras que ahora ya anda en el 56% de acuerdo con datos del Inegi. En cambio, en Campeche el 66% de los habitantes tienen miedo, cuando en 2021 sólo un 38% se sentía inseguro. Pobres campechanos”.
A ver si con todas las patrullas que le compraron a Marcelita Muñoz bajan esos índices de inseguridad, que también son reflejo de su fracaso en el encargo.
REFERENTE DE CORRUPCIÓN. En su columna “Conjuras artificiales, la táctica justificadora del Presidente”, publicada en el diario zacatecano Las Noticias Ya!, Osvaldo Ávila Tizcareño, reflexiona que no hubo cambios con este Gobierno de la cuarta transformación, la cual arrastra un saldo negativo. Nuevamente la gobernadora Sansores es citada como ejemplo nacional de corrupción.
“Si hablamos de corrupción, si acaso cambiaron los nombres de los protagonistas: antes se citaba a gobernadores corruptos como Roberto Borges de Quintana Roo, Javier Duarte de Veracruz o César Duarte de Chihuahua; había escándalos como la ‘estafa maestra’, pero ahora los personajes principales de la corrupción se llaman Layda Sansores, Martín y Pío López Obrador (hermanos del Presidente), Ramón López Beltrán (hijo del Presidente) o Ana Guevara en la Conade e Ignacio Ovalle en Segalmex”.
Y todos los corruptos morenistas de hoy, gozan tranquilos de la impunidad que tanto criticaron cuando fueron oposición. ¿Transformación? Jamás la hubo.
TIGRESA COLORADA. HoyTamaulipas reproduce el pasado martes 7 la columna de Daniel Romero Alemán titulada “Es la segunda mujer alcaldesa”, comenta que la exalcaldesa de Suelo Reynosense, Maki Ortiz Domínguez, “presumió… que fue invitada… por Claudia Sheinbaum… a un evento con motivo del Día Internacional de la Mujer”.
Y añade:
“Hasta se tomó la foto con la aborrecida gobernadora de Campeche, la tigresa colorada Layda Sansores”.
No lo dijimos nosotros. Esa es la fama que tiene en Tamaulipas. ¿Los meterá en su listado de misoginia también? ¿Los demandará por daño moral? Deben estarse riendo de Sansores cada martes que sale a decir sus ocurrencias.
TÍTERE DE PALACIO. En Impacto, la columna Sin Anestesia de Sabás Hernandez, titulada “Layda Sansores, la reina de la impunidad”, apunta que la gobernadora se siente “protegida por López Obrador y Claudia Sheinbaum, lo que le permite “pasarse la ley por el arco del triunfo… una característica muy peculiar en Morena”.
“Retomando a Layda… es la reina de los escándalos y de la impunidad… es por todos sabido que ella no se manda sola, las indicaciones vienen desde la capital del país”.
Candil de la calle, y oscuridad para los de casa. Porque para ella primero está servirle a sus patrones de la capital, y después cumplirle a los campechanos. Esa es su manera de hacer política con dignidad.
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