NEFASTO LIDERAZGO DE LA BURRA.
Dicen que cada pueblo tiene el Gobierno que se merece. ¿Qué habremos hecho para que nos hayan impuesto este horrible y rechoncho castigo de redonda cabeza repintada de diversos rojos, cejas negras y boca de cherna? Una anciana que no tiene idea de cómo gobernar, ni cómo hacer crecer la economía, menos aún cómo crear empleos y frenar la inseguridad.
No hay que ser adivinos para adelantar que no habrá mejora con el pinche Tren Ligero. A un año de inaugurado, el Tren Maya no nos ha dejado un centavo. El turismo sigue a la baja y la millonaria estación edificada por albañiles de la Sedena ya está decadente. En el aeropuerto no enfría el aire acondicionado ni funciona el equipo de sonido, por lo que se vocea con un ridículo megáfono. Peor aún, los custodios de la Guardia Nacional que vigilan el acceso a la única sala de espera trabajan con tanta lentitud, que parece que tienen retraso mental.
¿Qué hicimos para merecer este castigo? Las obras magnas de la transformación de cuarta no trajeron nada bueno a la entidad, que al igual que la estación de tren, está en decadencia. No podía ser diferente si quien dirige el Gobierno no trabajó en su vida y sólo ha robado en los cargos que ha ocupado. Los burros no hacen más que rebuznar, y esta nefasta burra, también.
CARMELITAS EN BANCARROTA.
Ante la falta de atención y empatía recibida de la mentirosa goberladrona, que ha sido servil y desinteresada para cobrar los adeudos con proveedores carmelitas que acumula Pemex, ahora los empresarios petroleros pidieron ayuda a la editorialista de El Financiero, Lourdes Mendoza, quien alertó que la economía del Estado podría quebrar si no les saldan sus adeudos.
Los chaqueteros empresarios acusaron que la debacle de Pemex la ocasionó el corrupto y farsante expresidente Andrés Manuel López Obrador, al privilegiar sus obras magnas sobre las necesidades de la petrolera, y poner al frente de ésta a su amigo imbécil e incapaz Octavio Romero Oropeza, a quien calificaron como el peor director que ha tenido la paraestatal.
Los empresarios carmelitas siguen pagando por su traición y oportunismo. Antes les iba mejor, pero chaquetearon a favor de Morena. En consecuencia, la “pinche islita” se quedó sin oficinas de Pemex, sin feria del petróleo, sin pagos de Pemex y les viene la reducción de servicios portuarios. Ni con las 30 monedas que les tire la petrolera saldrán de su miseria, menos ahora que una burra preside el Gobierno.
Más historias
DENUNCIAN A EXALCALDESA DE CALKINÍ JUANA CORTÉS POR DESVÍO DE 21 MILLONES DE PESOS
ANTONIO JIMÉNEZ SE MORDIÓ LA LENGUA, NO SABÍA QUE SU PATRONA RECICLARÍA A POLÍTICOS BANDIDOS
EXPEDIENTE | CIFRAS OFICIALES CONTRADICEN A LAYDA