Es un llamado a la paz; urge un proyecto claro de las autoridades.
Miles de católicos participaron ayer en la marcha por la paz, en la que pidieron por las familias, la vida, pero también para que frenen los hechos delictivos en la Isla.
La marcha inició desde el parque El Caminero y concluyó hasta las inmediaciones del Santuario Mariano Diocesano de Nuestra Señora del Carmen, desde las 17:00 horas, todas las parroquias y sus feligreses salieron a caminar, donde con cánticos y cartelones pidieron un alto a la inseguridad.
A decir de los párrocos que si caminaron junto a sus fieles, aunque ellos se enfocan en cuidar a las familias, la autoridad en materia de seguridad debe de proteger la vida con estrategias y no ocurrencias.
Juan Valadez Zavala, titular del Decanato Carmen y de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, dijo que era una marcha con causa, en la que se tenían tres objetivos, los cuales mediante la oración pedirían por la familia, en un entorno social complejo que tiene atemorizados a los carmelitas.
Hemos perdido la conciencia de la gravedad de la violencia y es un llamado a la paz, nos dormimos ante las circunstancias, vemos que suceden los acontecimientos, los robos, secuestros, ejecuciones y nos quedamos callados, lamentó.
“Que hagan su trabajo como debe de hacerse, nosotros tenemos que cuidar la familia, pero que ellos nos ayuden a cuidar la vida”.
“Que haya un plan, un proyecto bien claro cerca de la seguridad, porque no puede ser que todo salga al vapor o como se nos vaya ocurriendo”, dijo en claro reproche hacia las autoridades.
Se tiene que combatir la inseguridad, pero ojalá sea pronto, antes no había eso, pero estamos viendo que va creciendo cada vez más y ponen en peligro a las familias, aseveró.
“Pareciera que nos acostumbramos a una cultura de muerte, la violencia ya no es noticia y se pasa de una noticia de un cruel asesinato, a una noticia de un escándalo o de cualquier otro tipo de cosa como si significara nada”.
Además, décimos no digas nada porque te puede pasar algo, pero sin embargo, cuando nos toca de primera mano entonces si queremos hacer algo, aunque cuando pudimos hacerlo con tiempo, no quisimos, enfatizó al decir que se necesita crear una cultura de la prevención.
Todas las familias iban vestidas de blanco, con cartulinas y globos, uniéndose a ese movimiento que emprendió la Diócesis de Campeche a cargo del obispo José Francisco González González.
“La muerte debe ser vencida, no promovida”; “Viva la vida, viva la familia, viva la paz”; “La fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles”; “No basta con hablar de
paz, uno debe creer en ella y trabajar para conseguirla”; “No a la violencia”, “No a la guerra”, “La familia es para siempre”, “Todos unidos en un mundo de paz”, se leía en los carteles.
La marcha por la paz concluyó en
las inmediaciones del Santuario Mariano Diocesano de Nuestra Señora del Carmen, donde se llevó a cabo la santa misa, los feligreses oraron y pidieron por la paz, las familias y la vida.
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