La Unacar podría desaparecer: Bello Ávila

En apuros económicos y sin apoyo de Layda Sansores

Derivado de los problemas financieros que significan deuda superior a los tres mil 500 millones de pesos, la Universidad Autónoma del Carmen (Unacar) está bajo la amenaza de desaparecer o convertirse en un campus de la Universidad Autónoma de Campeche.

Advirtió lo anterior el presidente de la Contraloría Ciudadana de Carmen, Javier Bello Ávila, y agregó que la máxima Casa de Estudios enfrenta además problemas de carácter legal y la falta de apoyo del Gobierno del Estado.

De manera reciente, la rectora de la Unacar, Sandra Laffón Leal, reconoció que la institución perdió dos recursos de amparo para evitar el pago de 355 millones de pesos, que exige el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), producto de un juicio que se viene ventilando desde el 2012.

A este adeudo se suman los laudos emitidos a favor de extrabajadores que demandaron por despido injustificado, cuyos juicios, a decir de Bello Ávila, aumentaron de forma considerable cuando Laffón Leal arribó extrañamente a Rectoría.

“A esta millonaria deuda que arrastra nuestra alma máter se debe agregar la deuda con proveedores, la cual, con información de personal universitario, supera los nueve millones de pesos tan sólo del 2022”.

Bello Ávila recordó que un problema que sirvió de argumento al Gobierno del Estado para violentar la autonomía universitaria y apoderarse de la Rectoría de la Unacar, utilizando a Laffón con la forzada renuncia de José Antonio Ruz Hernández, fue el incumplimiento de pago a los jubilados, y aunque el compromiso era resolverlo, hasta hoy no ha sucedido.

“Los jubilados, que fueron utilizados por un grupo político al interior de la Unacar, no sólo lamentan el engaño del que fueron objeto, sino denunciaron el abandono en que los tienen las autoridades universitarias, el líder del Sutunacar, Ramón Magaña Martínez, y hasta la propia gobernadora Layda Elena Sansores San Román”.

De acuerdo con información de la Unacar, las finanzas de la máxima Casa de Estudios llevan al colapso a la institución, pues sus deudas, que datan desde el exrector Sergio Augusto López Peña, superan los tres mil millones de pesos.

Bello Ávila señaló que desde hace años, pese a los resultados académicos que presentó, la institución recibía menos recursos que la UAC, pero ahora con el gobierno de la cuarta transformación que encabeza Layda Sansores, la situación empeoró.

“Los carmelitas deben estar atentos a la posibilidad que el Gobierno del Estado promueve acciones para cerrar o desaparecer a la Unacar y consolidar su pretensión de convertirla en un campus de la UAC”.