Es momento de alzar la voz para exigir transparencia: Merino Tlatzalo
Víctor Hernández Colunga, secretario general de la Sección 47, no ha cumplido con la entrega del 95 por ciento de las plazas pendientes a hijos de jubilados y viudas, mientras el tesorero José Macías Flores, maneja el recurso de los trabajadores retirados sin rendir cuentas, ni entregar lo estipulado en el Contrato Colectivo de Trabajo.
Al señalar lo anterior, Delfino Merino Tlatzalo, presidente de Fuerza Liberal Petrolera, refirió que pese a la bandera de hacer un cambio al interior de la organización sindical, todo quedó en las mismas malas prácticas pero con otros rostros, nombres y apellidos.
Buscamos —reveló—, la manera de denunciar contra quien o quienes resulten responsables por los atropellos en agravio de los derechos de cada trabajador petrolero sindicalizado afectado.
“Pareciera que el otorgamiento de plazas a hijos de trabajadores petroleros jubilados y viudas, seguirá siendo una asignatura pendiente en la Sección 47, pues si Víctor Manuel Kidnie de la Cruz hizo de todo lo posible para frenar ese beneficio, Hernández Colunga sólo sigue imitándolo”.
“El actual secretario general de la Sección 47 asegura que su permanencia en la dirigencia será distinta, pero los familiares y viudas de trabajadores petroleros sindicalizados saben que lo único diferente es el rostro, el nombre y el apellido, pues las mañas siguen siendo prácticamente las mismas bajo el mandato de Víctor”, aseveró.
Es el mismo Víctor pero con apellidos diferentes, y la prueba son las últimas plazas, pues no ha cumplido ni el 95 por ciento del rezago que hay. Existen compañeros que tienen nueve años de estar solicitando su plaza sin respuesta alguna, criticó.
Da tristeza —expresó—, saber de mujeres que perdieron a sus parejas y no encuentran o reciben apoyo de esta sección petrolera. Uno de mis amigos tiene seis años fallecido y su viuda quedó desamparada, pues no le dieron el seguro, pelea la mutualista y no hay nada de respuesta.
Merino Tlatzalo agregó que, en activo, los trabajadores llegan a juntar hasta 350 mil pesos para que cuando mueran ese dinero sea entregado a sus deudos, quienes extrañamente reciben entre 120 y 150 mil, ante lo cual surgen dudas sobre el destino del resto de esos recursos, pues los que deberían ser los verdaderos beneficiarios quedan desamparados.
“Hemos ido a las reuniones que organiza Arturo Martínez León en el Departamento de Jubilados, y se ha acercado una gran cantidad de personas que enfrentan estas situaciones de que no les han entregado la última plaza, y menos ficha”.
El presidente de Fuerza Liberal Petrolera consideró que es momento de unir voces para exigir rendición de cuentas, pues en los seis años de jubilado y los 42 que tuvo como trabajador activo, jamás fue partícipe de una asamblea donde informaran sobre los recursos aportados o cuotas, ni de la situación real de las plazas pendientes.
“En determinado momento tendremos que denunciar en contra de quien resulte responsable, porque las cuotas las debe de manejar el Departamento de Jubilados, pero tenemos entendido que lo hace el tesorero de la Sección 47, Macías Flores”.
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