Jesús Guillermo Padilla Sierra
Estando en campaña, el candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, señaló y dijo que de llegar a la Presidencia de la República muchas dependencias cambiarían de sede, y en Ciudad del Carmen, durante su última visita como candidato, prometió que aquí sería la sede de la Dirección General de Petróleos Mexicanos, “por ser el Municipio petrolero más importante del país”. Aquí, la empresa productiva del Estado tiene presencia desde 1975 con sus equipos y actividades en el área marina del Complejo Cantarell, donde la producción total fue de tres millones 740 mil barriles diarios de petróleo, y de más de un millón 500 mil pies cúbicos de gas. La plantilla laboral entre Pemex y proveedores es de 40 mil personas, ante lo cual hoy es necesario que la Federación le haga justicia a Campeche y Carmen.
Según estadísticas, en 1978 la Isla contaba con una flota de 428 barcos camaroneros, siendo la más grande de la República Mexicana y exportaba 32 mil millones de toneladas de camarón, con derrama de miles de millones de pesos, a Estados Unidos. Además, generador de empleos directos e indirectos, sin embargo, a partir del 1980, Pemex restringió más de 450 kilómetros cuadrados que es área de reproducción de camarones rosado y blanco. En el 1978, se registró el derrame de 90 mil barriles diarios de aceite y gas provocado con el Pozo Ixtoc, y durante más de 10 meses contaminó arroyos, lagunas y bancos de reproducción de ostión ubicadas en las lagunas del Pom y de Términos, esteros y toda la costa del Municipio. En tanto, el Activo de Perforación y Producción de Petróleos Mexicanos contrataba más de 40 mil empleos tanto en áreas de plataformas y departamentos de tierra, pero lo cambiaron a Tabasco. Mi punto de vista es para qué queremos que venga la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex), si lo único que va a generar son empleos de chofer y/o jardinero. Lo que nos urge es que regrese el Departamento de Pemex, PEP, para reactivar la economía estatal y municipal. Ciudad del Carmen necesita reactivar su economía y apoyar a la iniciativa privada, para la generación de riquezas y mejores ingresos a favor de sus habitantes. Es tiempo que la Federación le haga justicia a Campeche y a Carmen, pues no le ha resarcido el megaecocidio al medio ambiente. Esperemos pronto el cambio tan anunciado.
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