Comuna recauda a través de multas

Mientras el Ayuntamiento justificó la clausura del nuevo centro comercial City Club, arguyendo que no acató el exhorto de vertimiento de aguas residuales del sistema de climatización a la vía pública, en redes sociales cuestionaron la decisión y afirmaron que el Gobierno Municipal sólo recauda a través de multas.
Ayer, horas después de que abrió la nueva tienda, personal de la Dirección de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable, a cargo de Miguel Ángel Mugartegui Nevero, ordenó la suspensión de labores.
De acuerdo con el funcionario municipal, la cadena de tiendas intentó “burlar a la autoridad”, pues desde hace 15 días le solicitó solventar la irregularidad que inunda la calle 58, y al desobedecer la orden vino la clausura.
City Club —aseguró—, ya había sido exhortada por inspectores tras la denuncia ciudadana de que inundaba la calle con agua producto de sus aires acondicionados, por lo cual además está resbalosa y ha generado varios percances.
Pese al llamado de la Dirección de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable de subsanar el desperfecto, la empresa hizo caso omiso, lo que derivó en la colocación de sellos de suspensión de actividades.
El funcionario detalló que en vista de que intentaron “burlar a la autoridad”, inició proceso administrativo que implica la corrección de las anomalías en el desalojo de esas aguas, independientemente de los efectos legales y económicos que conlleve la clausura.
“El procedimiento es conforme a derecho y justificado según el reglamento municipal en materia de medio ambiente, y si la empresa desea reabrir sus puertas a la brevedad, debe acercarse para llegar a una mediación —acuerdo económico— de los hechos”.
Mugartegui Nevero no dio a conocer el tiempo que estará cerrado el negocio, tampoco el monto de la multa.

LAS CRÍTICAS

Este hecho generó muchos comentarios en redes sociales, sobre todo de personas que intentaban ingresar a la tienda cuando inspectores de Medio Ambiente y Aprovechamiento Sustentable lo impidieron.
También los trabajadores de City Club empezaron a exhortar a sus clientes a terminar sus compras y retirarse, pero algunos ciudadanos lanzaron consignas contra la tienda y el Ayuntamiento, pues dijeron que pagan membresía para consumir cualquier día de la semana.