Protestan jubilados; no les paga Unacar

Nadie los atendió y se retiraron tras cuatro horas bajo el sol

Traicionados y olvidados por el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma del Carmen, José Ramón Magaña Martínez, quien los utilizó en el movimiento contra el exrector José Antonio Ruz Hernández, jubilados de la máxima Casa de Estudios protestaron ayer a las puertas de Rectoría, para exigir a la rectora Sandra Laffón Leal el pago de cinco meses que les adeudan.

Cerca de las 10 de la mañana, bajo los inclementes rayos solares y calor sofocante, unos 30 inconformes llegaron al lugar acordado, luego que Magaña Martínez les diera la espalda para someterse al Gobierno del Estado y autoridades de la institución.

Recordaron que el año pasado fueron inducidos por Magaña Martínez para parar labores y denunciar la falta de pago de sus remuneraciones, con el compromiso de que, con respaldo del Gobierno del Estado, su situación mejoraría, pero fue al revés porque empeoró.

“Ante el abandono en que nos tienen, consideramos la posibilidad de volver a tomar las instalaciones de la Unacar, pero no permitiremos que Magaña Martínez nos utilice como la primera vez, cuando sólo nos usó para lograr los objetivos que le ordenó el Gobierno del Estado, y luego nos deje a la deriva”.

Recordaron que en la pasada visita de la gobernadora Layda Sansores se manifestaron para exigir que les salden el aguinaldo y sus quincenas pendientes, por lo cual el dirigente sindical acudió para querer regañarlos en lugar de sumarse para defender sus derechos.

Cansados

Sin ser recibidos por autoridad alguna para informarles cuándo serían liberados sus pagos, los jubilados permanecieron alrededor de cuatro horas bajo los rayos solares. Cansados y sedientos, optaron por retirarse.

No es justo que luego de dejar parte de nuestras vidas en esta institución, hoy se nos dé trato de limosneros. Sólo pedimos lo que se encuentra registrado en el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT), aseveraron.

“Estamos molestos, decepcionados y traicionados por Magaña Martínez, quien a la hora de la verdad nos dejó solos, olvidó defender los derechos de quienes dice representar”.
Para finalizar, coincidieron en que quedó demostrado que la rectora Sandra Laffón Leal y el dirigente sindical, sólo los utilizaron en un movimiento para apoderarse de la Universidad.