El exadministrador dio a conocer que los animales durante dos meses comieron desechos de frutas y verduras.
Aunque el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus multipublicita al Ecoparque como una super área de diversión, los animales están desnutridos y enfermos a consecuencia de la falta de alimento de calidad y cuidado de veterinarios especializados.
El lugar que alberga a especies que carecen de lo indispensable, pues durante dos meses comieron desechos de frutas y verduras, aseguró Dennis Pérez Reyes, exadministrador del Ecoparque, quien decidió renunciar al encargo, pues estaba siendo obligado a tomar decisiones que atentaban contra la conservación de las especies.
El joven ambientalista lamentó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), esté siendo omisa con esa historia que se repite como sucedió en 2017.
En entrevista a diversos medios de comunicación, explicó que, cuando recibió el zoológico en octubre de 2021, encontró un recinto enmontado, con animales revueltos, pero con una lista de pendientes ante la Profepa, como el pago de la multa por un millón 400 mil pesos.
Desde entonces puso manos a la obra para tomar acciones a favor de las especies, aunque todo marchaba bien pues el objetivo era obtener el permiso para reabrir el lugar, los problemas iniciaron en diciembre del año pasado cuando le pidieron reducir el alimento, sostuvo.
En ese entonces, le comentaron de un día para otro que no recepcione el alimento del proveedor, que sería unos días, pasaron semanas y fueron dos meses que los animales estuvieron comiendo sobra de frutas y verduras, dijo.
A raíz de eso la situación laboral se recrudeció hasta que un día en una mesa de reunión con el director de Servicios Básicos, Shijad Trejo Martínez, así como regidores de los cuales omitió su nombre, les hizo de conocimiento que si no buscaban una solución a la falta de alimento, él exhibiría lo que pasaba, resaltó.
Al día siguiente, le extendieron un cheque para ir a comprar comida a Soriana, por lo que, entiende que pensaron que era una amenaza, sin embargo, era una realidad para la que él ya no seguiría prestándose.
“El estado de salud de las diferentes especies de animales que se encuentran albergadas en ese zoológico se ha visto disminuida, observando animales con bajo peso, debilidad, apatía, anorexia y catalexia, mostrando un aspecto de desnutrición marcada”.
Externó que durante ese tiempo prácticamente les daban alimento basura, pues sólo un 20 por ciento de todo lo que recolectaban servía medianamente, por lo que, presumen que esa contaminación de los alimentos es lo que ha enfermado a los animales, como un león que está “medio ciego”.
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