Mariano Espinosa Raffu
Algún tiempo después, comencé a interesarme por lo que me rodeaba. Máximo Gorki.
Ha arrancado un proceso que se adelanta al calendario electoral en México, lejos de los reflectores está esa oposición descolorida, que no alcanza a lograrse equiparar con el partido en el poder, analiza la posibilidad de diálogos con la sociedad civil y los sectores productivos.
El primero en renunciar y anunciarlo para este aceleramiento desde el poder político fue el ahora excanciller Marcelo Ebrard, quien por segunda vez aspira y está en ese camino de participación ciudadana, vía encuestas de opinión, para lograr ser el candidato de Morena a la Presidencia 2024-2030.
Sabemos de antemano que la inmensa mayoría de los ejercicios, donde casas encuestadoras han realizado sondeos en los últimos meses, dan en un primer lugar a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien dejará el cargo hoy, tomando la estafeta Martí Batres, el segundo de a bordo y posicionando aún más al que se perfila para estar en la boleta por este cargo, García Harfuch, el secretario de Seguridad Ciudadana.
La sorpresa de esta nueva modalidad desde la asignación de los aspirantes, donde se sumó el tabasqueño Adán Augusto López Hernández, dejando el Gobierno de su entidad para atender desde Bucareli, y en un inicio negado por López Obrador para la contienda, entró muy forzado, tarde y no evitó el desgaste entre los dos punteros.
Por cierto, circula un video de reclamo de la favorita para llevarse la denominada Coordinación Nacional, por los tiempos preelectorales que aún no llegan, con el gobernador de Sonora Alfonso Durazo, quien es el responsable en su partido de mediar para que el proceso sea limpio, igualitario y respetuoso, cosa que no sucedió en el congreso del domingo pasado, donde fue increpada Claudia Sheinbaum por simpatizantes de Marcelo Ebrard.
De todo como en botica de pueblo, porque más allá de las separaciones de los cargos públicos, vía renuncias voluntarias, llama la atención la apertura a estas sí, corcholatas que no van a tener más de un dígito al final de cuentas.
Innecesario mencionarlos, pero sí dejar claro que se realiza, desde nuestra óptica, por la necesidad de inclusión de las rémoras del PT y el Verde Ecologista, para seguir salvando su registro ante el INE, y continuar recibiendo las prerrogativas con su 3% de votación pegados al partido en el poder, antes lo fueron del PAN y del PRI en presidenciales.
Un tema que viene junto con pegado son las obras emblemáticas de la 4T, donde la refinería de Dos Bocas será abandonada por Rocío Nahle en diciembre próximo, porque aspira al Gobierno de Veracruz, Zoé Robledo desde el IMSS irá por Chiapas, y Javier Hernández May abandonará el sureste y se bajará del Tren Maya para buscar la gubernatura de Tabasco, lo cual no es una buena señal por los trabajos que en estas tres instancias se dan, sobre todo en la salud pú- blica y un programa que está siendo sobresaliente en las entidades federativas en el rescate de hospitales y atención al paciente, IMSS Bienestar.
La suerte está en quien la persevera, logremos divisar ese 6 de septiembre, donde el anuncio desde Morena con Mario Delgado puede crear un problema mayor, porque la alianza opositora valorará al segundo lugar en las encuestas, y si hay un rompimiento en ese partido, hasta Movimiento Ciudadano lo capitaliza.
Son varias las cartas del PRI y del PAN, abiertamente han manifestado su interés de participar para lograr colarse en la boleta electoral de 2024, no es tiempo de tapados ni de gatopardismo, son momentos de valorar la realidad y enfrentar con la verdad a una sociedad plural que está a favor de una democracia clara, que nos sirva para conocer qué sigue desde los valores de una visión de Estado.
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