Momento, no difamen a las corcholatas: No son campañas

Arlequín

¡ALERTA! ¡ALERTA! Las fuerzas conservadoras y la oligarquía pretenden dar un golpe al proceso democrático que está viviendo el país con la cuarta transformación.
Las fuerzas retardatarias quieren hacer creer a los mexicanos que las corcholatas presidenciales de Morena están realizando actos anticipados de campaña. Quieren engañar al pueblo haciéndolo creer que las giras que los seis patriotas realizan por todo el país tienen el objeto de ganar la candidatura presidencial del partido oficial para las elecciones de 2024. No podría haber nada más falso que eso.
Es una vileza decir que la exjefa Claudia Sheinbaum, el excanciller Marcelo Ebrard, el exsecretario del Interior Adán Augusto López, el confiable Ricardo Monreal, el ingenioso Gerardo Fernández Noroña y el joven maravilla Manuel Velasco están realizando una campaña para obtener la candidatura presidencial.
Lo que esta mujer y estos cinco hombres, que aman profundamente a México, están haciendo es competir por un cargo interno de su partido, el que al final gane la actual contienda tendrá el honor y la responsabilidad de ser el “Coordinador(a) de Defensa de la Cuarta Transformación”, ni quien esté hablando de la candidatura presidencial, esos son puros inventos de los conservadores y de los fifís, que lo único que quieren, es recuperar los privilegios que han perdido con la llegada en 2018 del gobierno del pueblo, y que quieren que regrese la corrupción, que con tanto trabajo erradicó la 4T, con Andrés Manuel López Obrador a la cabeza de esa épica batalla.
Por favor, no se deje influenciar por lo que dicen los medios de comunicación, que son parte de la oligarquía, con sus honrosas excepciones —como Lord Molécula y algunos otros—, usted debe tener claro que no hay campañas, y por lo tanto, lo que se ha visto estos días y se verá por un par de meses más, es a seis seres humanos con ideales de libertad y democracia que quieren tener el honor de coordinar la defensa de la cuarta transformación en todo el país.
Usted cree que, si se tratara de actos ilegales, de acciones anticipadas de campaña, el Instituto Nacional Electoral (INE) no habría puesto ya el grito en el cielo, y estaría inundando de sanciones a Morena y a los supuestos candidatos acelerados. Afortunadamente San Judas Taddei, abogado de las causas difíciles electorales, ha protegido hasta ahora a las corcholatas, cuya única misión es defender a la 4T de las amenazas del neoliberalismo, ni quien piense en este momento en la Presidencia de la República.
“Quiero informar que he tomado la decisión de separarme del cargo de forma definitiva el 16 de junio del presente, con el fin de llegar a ser la primera mujer en la historia de México en encabezar los destinos de la Nación y de dar continuidad con sello propio a la gran obra de transformación iniciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador”, dijo Claudia Sheinbaum, el pasado 12 de junio ante 80 mil personas que voluntaria y espontáneamente acudieron a la despedida de Claudia de la Jefatura de Gobierno y el arranque de su campaña.
Aunque dijo que se iba para buscar ser la primera presidenta de México, en realidad lo que ella quiso decir es que se iba para buscar ser la Coordinadora de Defensa de la Cuarta Transformación, lo que pasa es que con tanto ruido y tanta gente gritando “presidenta, presidenta, presidenta”, quizá alguien no entendió bien. Pero esa reunión de convivencia con el pueblo de ninguna manera podría ser considerada un acto anticipado de campaña, ni pensarlo.
El 12 de junio, minutos después de haber salido de Palacio Nacional, tras haber presentado su renuncia como canciller al Presidente, la prensa le preguntó a Ebrard si tenía un plan B en caso de no ganar la candidatura presidencial respondió: “Con todo respeto, el plan B que tenemos, es que invitemos a Claudia (Sheinbaum) a Gobernación. Nosotros vamos a ganar. El plan A es ganar y vencer, es a donde vamos”. Desde luego, Marcelo Ebrard no estaba hablando de la Presidencia.
Y esta semana, en su primer día de actividades (no campaña) Ebrard dijo que de llegar a la Presidencia de la República crearía la Secretaría de la Cuarta Transformación, e incluso dijo a quien invitaría para ser el secretario.
“Será una dependencia de tamaño muy reducido, que no plantea la creación de nueva burocracia sino la reorganización de oficinas y plazas ya existentes. En su caso, ya sería más adelante, invitaría yo a un joven muy destacado, brillante que es Andrés Manuel López Beltrán, él sería en quien estaría pensando”, dijo y explicó que Andrés Manuel hijo sería el encargado de dar continuidad a las principales obras realizadas por su padre, tales como Dos Bocas, el AIFA, el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, quien mejor que Andrés Manuel para cuidar el legado de Andrés Manuel.
Por favor, no se deje engañar por aquellos que señalan que Ebrard aún no es el candidato presidencial y ya repartió dos secretarias de Estado, eso es sólo una manipulación de los medios y la mala fe de los adversarios, y nada tiene que ver con que él esté haciendo campaña por la Presidencia.
Claramente, el excanciller lo único que está haciendo es lo que correspondería al Coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación, de hecho está haciendo más, él no sólo está velando por la continuidad en el 2024, sino que con una visión de más largo plazo ya empieza a perfilar a quien podría ser la corcholata ganadora de 2030, imagínese si el muchacho sale la mitad de bueno de lo que ha salido el padre, tenemos asegurada cuarta transformación para muchos años, para construir la dinastía de los Andrés Manueles.
Pero dejemos el 2030, y volvamos al ahora. Y, si en este momento hay alguna corcholata que esté más alejada de la posibilidad de estar haciendo alguna una ilegal campaña para obtener la candidatura presidencial, es Adán Augusto López.
El tabasqueño anhela tanto ser el Coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación, que ningún otro cargo le interesa, quién quiere ser candidato de Morena a la Presidencia de México, si se pude ser el coordinador encargado de defender a la 4T. Y don Adán lo demuestra con hechos. Él, a diferencia del resto de las corcholatas, no aceptó recibir 5 millones de pesos por parte de Morena para sus viáticos en la gira nacional (no campaña) que realizará por 70 días en la búsqueda de ganarse el honor de ser el Coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación.
Y vea como, al que obra bien, le va bien. Sin necesidad de gastar un solo peso, almas caritativas e interesadas en el fortalecimiento de la democracia y la continuidad de la 4T han llenado el país con miles de anuncios espectaculares en apoyo al señor López. En verdad que conmueve ver cómo hay tantos mexicanos preocupados en que exista un Coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación.
Ricardo Monreal, también muy bien portado, pues él no hace actos de campaña, sino “asambleas informativas” y con la ayuda del Santo Niño de Atocha, podría convertirse en Coordinador de Defensa de la Cuarta Transformación, pues el bien sabe que sus posibilidades de ser presidente de México están más difíciles que la situación de violencia en su natal Zacatecas.
Gerardo Fernández Noroña tampoco piensa en llegar a la Presidencia, pues él aún no sabe si está en Puebla o en Oaxaca. Y el caso de Velasco sus preocupaciones son más grandes que los problemas que podría resolver como presidente del país, a él le ocupan temas como la ecología, el calentamiento global y la familia, asuntos que tendría que descuidar para atender la Presidencia, así que él tampoco está haciendo campaña.
Ya vendrán los tiempos en los que sea necesario ver quién será el encargado de recibir de manos del presidente López Obrador el bastón de mando, pero por ahora solo se trata de buscar un cargo interno de Morena.
No se deje sorprender, lo que sus ojos están viendo no es una campaña por la candidatura presidencial.
¡No difamen a las corcholatas, no sean malhoras!
ME CANSO GANSO. Sin desperdicio las fotografías que mi compañera periodista Aimee Melo tomó del acto de Claudia Sheinbaum en Tijuana.
Hombres y mujeres migrantes, en su mayoría haitianos, portaban mantas, carteles y banderines con la frase #EsClaudia. Algunos de ellos dijeron que apoyaban a Claudia a la Presidencia porque “es buena”. Los migrantes fueron “invitados” por un líder sindical. Esto también pareciera ser un acto de campaña por la candidatura presidencial, pero no lo es. El pueblo haitiano está altamente interesado en que Sheinbaum logre ser la Coordinadora de Defensa de la Cuarta Transformación.