“No entiendo porque la Fiscalía lo encubre y no hace algo. Llegué a pensar que sí está protegido, él se jacta en decir que tiene amistades con la gobernadora y ahora si lo creo”, refirió Naiby Gámez Mendoza, al exigir que sean judicializadas las siete querellas por 13 ilícitos contra el empresario y dueño de “La Negrita”, Abel Jehudi “N” y/o A.J.E.R., a quien responsabiliza de ordenar disparar contra su casa en junio pasado.
La fémina, quien tuvo que acudir a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Campeche (Codhecam) para que el Ministerio Público le pueda dar una orden de “protección”, hizo responsable a Abel Jehudi “N” de lo que le suceda a ella y/o su familia.
El martirio de Naiby inició cuando presuntamente Abel le propuso ser socios para adquirir vehículos y darlos en renta al Gobierno del Estado de Campeche ante sus “influencias”.
Ella se negó en un principio, pero terminó accediendo al sacar el Honda, Civic, y promovió el trámite para una camioneta. En marzo pasado el Civic —que continúa pagando— le fue pedido por Abel Jehudi para “presentarlo” a sus “amistades” en el Gobierno y se lo devolvería el mismo día, así que se lo entregó pero no se lo regresó.
Luego se enteró que el sujeto, sin saber cómo, lo estaba vendiendo y había sacado la camioneta de la que no terminó de realizar el trámite y que ahora le estaban cobrando.
Buscó una explicación, pero ante la nula respuesta promovió un alertamiento por el robo. El Civic fue recuperado en Mérida, Yucatán, mientras que la otra unidad motriz fue asegurada a las puertas de “La Negrita” en el malecón de la ciudad capital.
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