Un grupo de personas, que en su mayoría utilizaba cubrebocas para no ser identificadas, con palos y machetes sacó a una familia de conocidos abogados, de un predio ubicado en el malecón costero de Playa Norte, el cual han tenido desde los últimos 30 años.
Cuando el grupo familiar limpiaba el terreno, apareció Jairo Jiménez, quien se identificó como gestor de trámites, y se hizo acompañar por una docena de sujetos que sin mediar palabra sacaron todos los objetos que usaba la familia poseedora del predio.
Como los litigantes se mantenían en la zona, la cual colinda con unos predios también invadidos, el grupo de choque que salió de contenedores contiguos y de vehículos que arribaron, uso palos, machetes y otros objetos, para desalojar el predio violentamente.
Entre los documentos que presentó Jairo Jiménez –el gestor–, apareció un pago al Ayuntamiento de Carmen a nombre de Andrés García Pérez, lo que justificaron ante los medios de comunicación, sería el aval de la posesión.
El misterioso grupo de choque uso insultos y empujones contra una dama –prestigiada litigante de Carmen–, que ante la brutalidad que utilizaron tuvo que abandonar el terreno y esperar la ayuda médica que llegó minutos después.
Aunque los ánimos estaban caldeados y los abogados fueron superados en número –porque sólo eran familiares–, la llegada de la Policía Estatal Preventiva a cargo de Julio Luna “comandante Cochiloco”, de nada sirvió, ya que se convirtieron en simples espectadores.
Una hora después de la agresión que recibió la familia de juristas, empezaron a transitar elementos de la PEP a bordo de sus patrullas, pero prácticamente el “grupo de paracaidistas” se apoderó del amplio terreno.
Pese al llamado de auxilio, porque varios de los ocupantes recibieron golpes contusos, la PEP brilló por su ausencia, y cuando arribó a la zona solamente se bajaron como si fueran turistas y posteriormente se retiraron tranquilamente.
Esos hechos que ocurrieron alrededor de las 14:00 horas, motivó que llegaran paramédicos de la Cruz Roja, para atender a los lesionados, quienes señalaron que presentarán las denuncias pertinentes por el delito de despojo, lesiones y lo que resulte.
Los afectados quisieron defenderse la agresión, pero buscando evitar más daños guardaron la calma y se llevaron sus pertenencias, sin embargo, precisaron que usaran los conductos legales para recuperar el predio que les pertenece desde antaño.
Para ellos, la acción de desalojo fue de forma sospechosa, y orquestada por un grupo de choque y bien armado, dejándolos indefensos y peligrando su integridad física, opinaron.
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