Manuel R. Gantús Castro
“Mi riqueza consiste en una flor,
Es así como vive un soñador”.
Armando Manzanero
Te dejan que critiques, que hables, que denuncies, para crear un aire de democracia pura.
Y tú críticas, hablas, denuncias y todo lo que tratas importa un gran carajo, pues, todo sigue igual que antes.
El Poder se ríe, espera, confía, mientras que tú, iluso, te angustias, disientes, señalas todos los abusos, demagogias y usos.
Sugieres soluciones, corregir las rutas, cambiar por acciones en vez de alocuciones. Te angustia la injusticia, te
duele la desidia, te enferma la apatía del ciudadano gris. Te mortifica el alma el cómplice silencio de quienes somos todos cobardes contundentes.
Y sigues en tu ruta de imberbe soñador sin cambios en el mundo que gira igual que ayer.
¿Qué esperas, pues, entonces, eterno soñador?
¿Qué acaso la soberbia se
torne en humildad? ¿O que el corrupto cambie a ser un buen soñador?
¿Quizás que en las guerritas cambiará la ilusión y en vez de los fusiles se diera sólo amor?
¿Qué esperas, pues, iluso si todo sigue igual?
… ¡Y tú como el niñito, llenando su huequito con agua de la mar!
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