Suspensión de servicios básicos limita progreso, afirma escritor
Pocos hablan la lengua materna en Hopelchén
En pleno siglo XXI prevalece pobreza en la población indígena de Hopelchén. Son marginados pueblos mayas que por años han pugnado por desarrollarse.
La mayoría de esos pueblos han salido adelante, pero algunos habitantes tratan de olvidar sus raíces.
En entrevista por el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, el escritor chenero en lengua maya, Romualdo Eleazar Méndez Huchín, dijo que es preocupante olvidar las raíces.
“La identidad cultural la dejan atrás y no la viven las nuevas generaciones”, apuntó.
Expresó que, debido a la marginación, muchos pueblos mayas afrontan constantes fallas en el servicio eléctrico que les presta la CFE.
Aunado a ello, se quedan sin agua potable hasta por varios días. La suspensión de servicios básicos limita el progreso.
Méndez Huchín también lamentó que en muchos pueblos cheneros hay pobreza. Son visibles las necesidades.
El campo es la principal fuente de empleo de los pueblos indígenas. Se dedican a la siembra de maíz. Le siguen la apicultura, artesanías –hechas principalmente por mujeres– y la ganadería.
Cada vez menos personas hablan la lengua materna, y sólo el 40 por ciento de la población indígena habla el maya.
Es decir, de cada 10 personas sólo cuatro lo hablan en algunas comunidades como lo son Katab, El Poste, Xculoc, Chunyaxnic y Sahcabchén, lo cual es preocupante.
“La propia evolución, las tecnologías y los medios de comunicación han provocado que menos personas hablen la lengua materna.
“Los jóvenes cuando salen de sus pueblos, ya no hablan su lengua, tal vez no por pena, sino porque al llegar a comunidades urbanizadas, el lenguaje está basado netamente en el español”, resaltó.
Por último, dijo que falta mucho por mejorar el sistema de vida de los pueblos mayas, tienen servicios básicos, pero no es suficiente, y es ahí donde las autoridades deben trabajar.
Sin empleos ni producción por nulo apoyo de Layda y Lemus
Se pierden avances de administraciones pasadas: Pech Keb
ESCÁRCEGA.— Al reconocer que se pierde la costumbre de hablar dialectos, el dirigente de pueblos indígenas, Manuel Pech Keb, acusó abandono por parte de los gobiernos Estatal y Municipal.
Aumentó la pobreza por falta de apoyo de la gobernadora Layda Sansores San Román y del alcalde Silvestre Lemus Orozco.
Al celebrarse hoy el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, el dirigente lamentó rezagos en producción y generación de fuentes de empleos.
“Sólo quedaron en palabras las promesas de que primero los pobres y de que la situación mejoraría para nosotros.
“Salvo el dinero que regala el Gobierno Federal a través de programas sociales, no hay ningún otro beneficio”, recriminó.
Lamentó que no se resuelven las necesidades apremiantes, “seguimos igual de jodidos, y ahora ya no podemos ni producir, porque no hay apoyo del Gobierno”.
Todo se va en el cuidado de arbolitos, y la mayoría dejó de obtener de sus tierras los productos para autoconsumo.
Afortunadamente, las administraciones pasadas respaldaron a la mayoría de las comunidades donde están asentados los indígenas. Al menos, heredaron los servicios básicos.
Sin embargo, en los dos años que lleva la 4T en el poder, poco a poco se pierde lo que se había avanzado, sostuvo.
Otro problema, expuso, es que cada vez son menos las personas que hablan maya y chol, mucha culpa lo tienen los mismos indígenas, porque no lo transmiten a las nuevas generaciones.
Pero también el Gobierno tiene responsabilidad, porque no hay programas en las escuelas, para preservarlas.
Hecelchakanenses necesitan recursos
La vida entre los indígenas de Hecelchakán cada vez es más difícil, porque no todos cuentan con apoyo de programas de Bienestar, afirmó Gonzalo Uc Tuz.
Al celebrarse hoy el Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, Uc Tuz dijo que las personas de escasos recursos tienen que trabajar a diario, para solventar los gastos en casa que cada día son más, porque si no eres morenista, jamás llega un apoyo.
“Mi familia sigue padeciendo de trabajo y nos dedicamos sólo al campo. Apoyos del Gobierno se han ido al bote de basura y no han regresado.
“Desde hace dos años ya no es lo mismo. Quienes no tenemos apoyo, que nos bendiga Dios, porque trabajamos el doble para llevar comida.
“Antes aunque sea poco teníamos para la casa. Hasta cuándo entenderá la gobernadora Layda Sansores San Román que realmente necesitamos el dinero”, aseveró.
En esta comunidad maya Antonina Uc Chel y Rosa Moo Huchín señalaron que más del 60 por ciento son maya hablantes.
Sin embargo, algunas señoras no quieren utilizar el hipil, pero aún hablan la lengua maya. Pero surge otro problema: a los niños ya no se les habla en lengua materna, predomina el español.
A muchas personas les da pena hablar en maya, sólo lo hacen entre familia y cuando quieren decir algo que no se enteren los jóvenes.
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