Por tercera ocasión robaron en la parroquia de San Antonio de Padua de Samulá, donde los feligreses se quejaron de la falta de vigilancia policiaca y de los nulos resultados en las investigaciones ministeriales.
En el último atraco ocurrido la madrugada de antier, en la iglesia ubicada a un costado del Centro Comunitario, el cual está abandonado por remodelaciones, se llevaron lo que quedaba de las sillas infantiles, focos y cableado eléctrico.
Karla Margarita explicó que de nada sirve tener la caseta de Seguridad Pública cerca, porque los oficiales afirman que lo mejor que deben hacer es contratar vigilancia privada.
“Los ladrones ingresan por el inmueble en rehabilitación porque ahí han dejado algunas cosas que han sustraído en los tres hurtos y que hemos denunciado ante el Ministerio Público”.
Además del botín, los delincuentes dañaron los baños y la estructura de la parroquia, lo peor es que ninguno de los elementos de la Policía Estatal (PE) escuchó ni vio algo, lamentó.
Por los hurtos han interpuesto tres querellas en la Fiscalía General del Estado de Campeche (Fgecam) en contra de quien o quienes resulten responsables, pero de las investigaciones no hay avances, mucho menos detenidos.
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