Medida a medias; educación debe tener otro nivel este ciclo

Aunque la medida de detener la entrega de libros de texto gratuito es a medias, porque en muchas escuelas ya habían sido entregados, el dilema debe permitir que la educación tenga otro nivel en este ciclo escolar.
Así lo comentó Margarita Tejero González, integrante del Consejo de Participación de la Escuela “María Alicia Calderón de Avilés”, y agregó que los profesores impartieron ayer clases sin contratiempos.
Desde mi punto de vista, la entrega de libros de texto gratuitos es un recurso vital para miles de estudiantes, pero se encuentra en riesgo debido a las polémicas decisiones de algunos políticos y gobernantes, manifestó.
De la postura que asumieron algunos gobernadores, y sobre los amparos que fueron presentados, dijo que “ya ha desatado ola de críticas por parte de nosotros, porque dejan en medio la educación de nuestros hijos, así de simple”.
“Cuando platicamos y escuchamos la opinión de profesores de primaria, ellos consideran inaceptable que la educación de niños y jóvenes se vea comprometida, debido a disputas políticas y legales”.
La falta de una explicación clara y contundente por parte de los gobiernos sigue llevando a la especulación sobre las verdaderas motivaciones detrás de estos retrasos, mientras nosotros estamos como “chinitos”, mirando.
Creo que las voces de preocupación se multiplican entre los padres y madres de familia, quienes tememos que esta situación tenga un impacto negativo en el rendimiento académico de nuestros hijos, pero ojalá y no suceda porque nos van a oír, explicó Tejero González.
En un momento en que la educación debería ser prioridad incuestionable —continuó—, la situación actual es deplorable, porque no todos los niños van a alcanzar libros hasta que esos jueces resuelvan qué es bueno o no, según escuché.
Ahora la politización de la educación y la manipulación de recursos esenciales a favor de la niñez, parece que dependen de intereses personales o partidistas, añadió la madre de familia.
Los estudiantes, como siempre, ahora son los más perjudicados por estas decisiones, mientras los libros de texto gratuitos se convierten en rehenes de disputas ajenas a su derecho a aprender, concluyó Tejero González.