Perdón, base para vivir sanamente: sacerdote

Dios no indulta a los corazones ruines con el prójimo

Jesús nos enseña que si nuestro hermano nos ofende no le tengamos rencor ni odio, y tampoco permitir que el corazón se vuelva de piedra, porque el odio y el rencor es como el cáncer que pudre por dentro, señaló el sacerdote Francisco Velázquez Trejo, durante la celebración eucaristía impartida en Catedral.
Frente a la grey indicó que hasta enojarse enferma, pues a muchos les da dolor de estómago cuando están llenos de odio y rencor, por eso Cristo nos enseña que hay que saber perdonar porque un día estaremos en un sepulcro y por tanto, hay que guardar los mandamientos de Dios.
“El Evangelio de ayer insiste en el perdón y la reconciliación, base para una sana vida humana, fraterna y familiar. Dios abre la gracia de su perdón de una manera insospechada para el hombre. Pero retira esta hora de indulgencia jubilar ante los corazones ruines, que niegan el perdón al prójimo. En el día del juicio, el deudor despiadado será medido con la medida de la justicia”, sostuvo.
Durante la lectura del evangelio, se habló de la parábola de Mateo que describe las relaciones del hombre con Dios y de los hombres entre sí. La deuda impagable simboliza la situación de cada hombre ante Dios, pecador. Pero la gracia divina perdona lo impagable.
“Es importante que una mamá le diga a los niños que deben aprender a pedir perdón. Por eso es importante que los papás les enseñen a perdonar porque la venganza engendra más violencia y no podemos enseñar a los niños a ser vengativos”, sostuvo.