Tecnología desplaza trabajo artesanal
TEPAKÁN, Calkiní.— Con más de 50 años elaborando artesanías de barro, Lorena Cob, de 71 años de edad, dijo que en lo que va del Gobierno de Layda Sansores San Román no ha aterrizado ningún apoyo para el gremio de esta comunidad.
“Escuchamos que la gobernadora invierte en cultura, sin embargo, aquí no ha habido ningún apoyo para los alfareros. Nuestra pregunta es dónde están los millones de pesos que anunció en su pasado Informe”.
La alfarería como fuente de empleo le ha permitido sacar adelante a su familia. En los años 80 había mucha demanda de utensilios de barro, principalmente tinajas o jarrones que servían para el acarreo de agua de los pozos artesianos a las viviendas.
“Cuando comenzaron a meter tuberías de agua potable se dejaron de usar esos recipientes, que incluso mantenían fresco el líquido para consumo humano”.
De trabajar todo el año, ahora sólo elabora artesanías por temporada, con ayuda de sus hijas Yasmín y María Yeni Chi Cob y que comercializa en la Península de Yucatán. Por ejemplo, por el Día de Muertos, fabrica silbatos de diferentes personajes.
Una hija se encarga de abrir los agujeros de los pitos y la otra se dedica a pintarlos. Cada pieza cuesta 20 pesos.
Finalmente, señaló que en sus mejores tiempos también hacía floreros y adornos para el hogar, pero la tecnología fue ganando terreno y ahora las familias prefieren lo artificial.
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