En las tripas del jaguar: 23 de octubre de 2023

ERROR, ESTAR CON OBRADOR. La inédita marcha de los trabajadores de la Sección 36 del Sindicato Nacional del Poder Judicial de la Federación en protesta por la desaparición de sus fideicomisos y el recorte a su presupuesto, además de sumarse al paro nacional hasta el próximo 24 de octubre, es un buen primer paso para exigir respeto y autonomía, pero requerirán de más contundentes acciones si quieren ser escuchados y alcanzar sus objetivos.

Tuvieron que joderlos para que se dieran cuenta de que “es un error estar con Obrador”. Lo fue siempre, lástima que hasta ahora protestaron. Pero requerirán un mejor plan de contraataque si desean ser escuchados por un Presidente sordo e insensible, dispuesto a destruir instituciones con tal de mantener sus programas sociales que han llevado a la ruina al país.

López Obrador no sabe de dónde sacar dinero ante el panorama adverso que le pintan para el 2024, por lo que se aventuró a chingarse los fideicomisos, además de que ya contempla un multimillonario adeudo en el presupuesto 2024 para terminar su sexenio, aunque después herede una catástrofe financiera a su corcholata. ¿Le alcanzará con eso al Presidente, que busca salir bien librado a cualquier costo, así sea de otro Fobaproa?

RECTORA ESTÁ ENTRAMPADA. Por sí misma, Ilsa Beatriz Cervera Echeverría no representa nada, ni a nadie. Está más que claro que ese “acuerdo de unidad” que firmó con Claudia Sheinbaum lo hizo como rectora del Instituto Campechano (IC) y que violó la legislación electoral, aunque lo quiera matizar de otra manera la presidenta del IEEC, Lirio Suárez Améndola.

Recordemos que al anunciar el itinerario de la visita a Campeche de la candidata Claudia Sheinbaum, Aníbal Ostoa y Erick Reyes no dejaron de calificar todas sus actividades como privadas, y que entre ellas estaba la reunión en la Concha Acústica para la firma de “un acuerdo de unidad con sectores representativos”. Así que entonces preguntamos, ¿qué representa Ilsa Beatriz? Nada, sólo a la institución que encabeza.

¿Tendrá honor y dignidad la rectora del IC para admitirlo? Las apuestas en el café político apuntan a que es más importante su salario y mentirá diciendo que asistió al evento en lo personal. Por lo pronto la más urgida en justificarla es Lirio Suárez, ahorcada económicamente por doña Corrupta, que se niega a otorgar al IEEC los recursos que requiere para garantizar su imparcialidad.

TIBIA DENUNCIA DE SUPAUAC. Todos saben que José Alberto Abud Flores llegó a la Rectoría de la UAC por su amistad con doña Corrupta, y no por mérito propio. Que por eso tiene el privilegio de pasarse más de la mitad del mes en la Ciudad de México para impartir clases en la UNAM, mientras a través de su personal de confianza saquea la institución.

Quienes conocen a Abud saben que le encanta alardear que es de la izquierda, aunque con la derecha cobra como buen capitalista. En eso se ha entendido a la perfección con doña Corrupta. Son cínicos y sinvergüenzas que dicen abogar por los pobres, mientras se enriquecen hasta el hartazgo.

Por eso pasará de noche la denuncia de incumplimientos del Contrato Colectivo de Trabajo del secretario general de la Supauac, Joaquín Berzunza Valladares. Sabe que la decisión de aprobar o no su contrato la tomará doña Corrupta, en los términos que decida, y que su huelga no pasará de una amenaza. Eso sí, hace bien en preocuparse por el fondo de pensiones, no tardan en correr la misma suerte que los pensionados de la Unacar.