Duplicó de 90 a 180 días el plazo para liquidar sus deudas
Quien contrata con Petróleos Mexicanos forzosamente debe esperar pagos entre seis y ocho meses, lo que impide que una empresa local sobreviva, ya que se queda sin capital ‘sano’ y los intereses bancarios los deja en bancarrota.
Así lo argumentó el exdiputado local y empresario Rafael Teobaldo Pou Vera, al explicar que antes Pemex pedía pagar en 90 días, pero esa cifra se duplicó, dadas las exigencias de la petrolera.
“Es difícil que una empresa local sobreviva, que son muy pocas las que lo logran. Deben tener capital sano y de hecho nos matan los intereses bancarios que son muy elevados a comparación de los intereses en Estados Unidos y Europa”, abundó.
Ya se volvió una cadena porque de 90 días que ha atrasado Pemex los pagos dicen, ahora son 180 días, o sea, medio año. Para cotizar piden 180 días de crédito y a partir de que entra la estimación debes tener cuando menos un mes de trabajo, lo que va generando mayor morosidad para el cobro.
“Los carmelitas pensaban que Pemex ya era de nosotros nuevamente, pero la falta de actividad petrolera es porque el grueso de la actividad de PEP se movió por completo a la ciudad de Villahermosa, dejándonos sin mayores oportunidades”.
El futuro para Carmen es complicado. Allá en Tabasco están atiborrados de trabajo, aunque en la Isla hay empresas que siguen, como Cotemar, Diavaz, Demar, Halliburton, Dowell y Baker que aún reciben trabajo de Pemex.
“Todavía subcontratan algunas áreas que mantienen cierta dinámica, pero no es ni el 10% de lo que se movía antes, debido a la falta de pago que prevalece hacia los grandes contratistas”.
En Carmen la mayoría de las empresas que navegábamos alrededor de las tractoras le dábamos servicio, era de mantenimiento de equipos a plataformas y refrigeración, pero poco a poco se fue extinguiendo.
“Si se dinamiza el mantenimiento a la zona petrolera, eso le va a dar actividad a toda la empresa que le llamamos “la chiquillada”. Sin embargo, las compañías ahora son muy contadas que sobreviven”.
Sinceramente ya lo he declarado, el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre manifiesta que ya se lo dijo a Octavio Oropeza.
“Hay que pedirle permiso a Octavio y si quieres verlo ahí están las fotos afuera de Pemex de la 31, o visítalo en la Torre del piso 41 a ver si lo alcanzas”.
He insistido mucho en que debemos cerrar la página y tratar de abocarnos a otra cosa en la que Carmen tiene la materia prima, que es el turismo. La infraestructura no es mala, nos tocó crearla en 40 años de aprendizaje.
“Cotemar dejó de ser la favorita de Pemex, porque ahora no tiene ni el 40% de lo que tuvo en aquellos ayeres cuando recibía contratos a manos llenas”, puntualizó.
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