Tribuna Campeche

Diario Independiente

Expediente: 05 de noviembre de 2023

EN CAPILLA ALEJANDRO GÓMEZ CAZARÍN Y SU BANDA

El autoritarismo y la soberbia de la gobernadora Layda Elena Sansores San Román, al no tolerar que nadie la contradiga, desmienta, confronte, responda, y mucho menos que se le subleve, marcaron el destino del aún diputado jarocho carmelita Alejandro Gómez Cazarín. Tal como anticipamos el pasado domingo, lo destituyeron como coordinador del grupo parlamentario de Morena, como presidente de la Junta de Gobierno y Administración, y próximamente lo relevará de su curul quien le sigue en la lista de plurinominales.

Sería lo menos que le podría pasar —perder la curul y regresar al anonimato, de donde nunca debió salir—, pues la instrucción es fincarle responsabilidades penales a él y a su esposa Teresa Xóchitl Pitzahuatl Mejía Ortiz, y a sus incondicionales veracruzanos y carmelitas que incrustaron tanto en el Poder Legislativo como en la Secretaría de Bienestar del Gobierno del Estado, y en donde, se presume, desviaron varios millones de pesos para sus fines personales y políticos.
Un factor fundamental de todo este proceso será el titular de la Auditoría Superior del Estado de Campeche, el también veracruzano Javier Hernández Hernández. Su lealtad está a prueba, y ya le leyeron la cartilla. O acata sin chistar todas las instrucciones de la gobernadora Layda Sansores, para encontrarle hasta el mínimo faltante a su promotor, benefactor y hacedor, Gómez Cazarín, o también será relevado del cargo.
Por si las moscas, nos aseguran que ya le pusieron marcación personal, debe saber que sus teléfonos se encuentran intervenidos por el centro de espionaje oficial que comanda el fiscal Renato Sales Heredia, para conocer de inmediato cualquier ‘chivatazo’ que pudiera soltar a sus amigos y cómplices, en acto de deshonestidad contra quien detenta la titularidad del Ejecutivo del Estado.
Es la manera de operar de Layda Sansores y sus asesores, encabezados por el sobrino Gerardo “Seso Loco” Sánchez Sansores, quien, por cierto, se ha encargado de proliferar la versión de que él ha estado detrás de la rebelión en el Congreso, aunque también el secretario de Gobierno, Armando Constantino Toledo Jamit, pretende colgarse la medallita, como muestra de que viene con “mano dura” para afianzar el “control político” que ellos suponen que tienen en el Estado.
Lo cierto es que el grupito que se enquistó en el poder del Congreso del Estado —los diputados Antonio Jiménez Gutiérrez, César González David y Elda Castillo Quintana— son hechura total y absoluta del exsecretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega. A él le rendían cuentas, de él escuchaban las instrucciones y a él le juraban lealtad.
Se han alineado también al lado del grupo político del dirigente estatal de Morena, el chilango Erick Reyes León, quien jamás ocultó su fobia en contra de Gómez Cazarín, por los chismes que se contaban del jarocho respecto de sus inclinaciones sexuales. No olvidemos que el chilango es homofóbico. Bueno, eso afirman quienes son sus cercanos.
No sobra decir que los dos primeros, Antonio Jiménez y César González David, han sido los dos diputados más arrastrados de esta Legislatura, los que más se han radicalizado en el sentido de no compartir el poder, pues no permiten que otras bancadas presidan la Mesa Directiva, que debe ser rotativa, por ejemplo. Y esto nos advierte que en Campeche el Poder Legislativo se someterá aún más a los arbitrios, los caprichos y los arrebatos de la gobernadora y sus asesores, lo que es verdaderamente lamentable.
Lo innegable es que el hecho está consumado. No habrá marcha atrás, a pesar de los pataleos, gritos, denostaciones y golpes bajos que pueda seguir dando Gómez Cazarín, los cuales serían como aquél que enterraron vivo y que al querer salir de la tumba escarbaba para abajo y se hundía más.
Las pruebas de los desvíos, las irregularidades, las malversaciones y los malos manejos en el Congreso del Estado están a la vista. El expediente está en integración y lo van a mantener como la guillotina que pende sobre la cabeza del jarocho. Les servirá para obligarlo a pedir licencia, usando como pretexto que atenderá sus problemas de salud. Si no se ajusta a las nuevas condiciones que le imponen, entonces su destino irremediablemente será la cárcel. La advertencia directamente se la dio la gobernadora.
Por más poder que pueda tener su hermano Juan Javier Gómez Cazarín, el diputado presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso de Veracruz, o el respaldo que puedan conseguirle del gobernador veracruzano Cuitláhuac García Jiménez, la suerte del defenestrado coordinador parlamentario morenista está echada, y la única opción que le queda es aceptar su destino, o empeorar la situación en que se encuentra.
Por eso es que esta misma semana la secretaria estatal del Bienestar, Elisa Hernández Romero, advirtió que “no será tapadera” de su antecesora Teresa Xóchilt Pitzahuatl Mejía Ortiz, esposa de Gómez Cazarín, y que están en espera de las investigaciones que emprendió la Secretaría de la Contraloría, para fincarle responsabilidades, incluso penales. Se procedería contra ella y los jarochos que incrustó en la nómina con importantísimas responsabilidades.
Hernández Romero no se guardó nada in pectoris y reveló quiénes están siendo investigados además de Teresa Xóchitl. Ellos son Mario Chávez Suárez, exsubsecretario técnico; Carlos Reyes, subdirector de la Secretaría Técnica; Christian Ochoa Zárate, director de Participación Social y Comunitaria, y Francisco Flores, director general de Gestión para el Desarrollo del Bienestar y responsable de administrar los recursos provenientes de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde presuntamente se habría cometido el desfalco.
Aún queda pendiente el caso de los veracruzanos y carmelitas que están siendo investigados en el Congreso del Estado, como parte de la fauna de acompañamiento que incrustó Gómez Cazarín, pero la lista es larga y la instrucción es la misma, de que se proceda caiga quien caiga. Faltará por ver si en alguno de sus Martes del Jaguar, la gobernadora Sansores exhibe a los numerosos aviadores que sangraron durante estos dos años, la nómina del Poder Legislativo. Son bastantes. Y cobrar sin trabajar, también es un delito.
Pero que nadie crea que lo que busca la gobernadora es justicia y combate a la corrupción. No. Para nada. Layda Elena no se ha salido del guión, y para ella los únicos corruptos son sus adversarios, sus enemigos políticos o quienes se le sublevan y se salen del huacal. Porque si quisiera realmente combatir la corrupción, debería empezar por su sobrino Seso Loco, quien percibe sueldos estratosféricos en el Gobierno del Estado y maneja amplios recursos a su arbitrio y antojo, aunque oficialmente no desempeña puesto alguno.
Hay otros casos ya enumerados en la Secretaría de Obras Públicas, en el Instituto de Cultura, en el Instituto de Acceso a la Justicia del Estado de Campeche, en el Instituto Estatal para la Educación de los Adultos (IEEA) en donde por cierto continúa el desfalco, y en otras áreas y dependencias en que también han ido encubriendo irregularidades y corruptelas —como en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, por ejemplo—, a fin de no generar escándalo que lastime a la criticada Administración, por sus incapacidades y falta de resultados.
Layda busca aniquilar a sus adversarios, y afianzarse en el poder, para impedir que en el futuro le hagan sombra o pudiera enfrentarse a la amenaza de ser sometida a juicio, derivada de sus acciones irregulares. Está pavimentando el camino para no exponerse a ningún riesgo de corte jurídico y a la vez prolongar su cacicazgo familiar más allá de un sexenio.
Por eso se afirma que acabó con Gómez Cazarín, quien por cierto, está bien enterado de los malos manejos de la mandataria. Quiso asustarla con eso, pero se le adelantaron y lo sacaron de la jugada. Sin pruebas y documentos a la mano —eso fueron a buscar sus huestes la madrugada del pasado miércoles al Congreso, se asegura, aunque pudiera tener algunos resguardados— lo que diga el jarocho en las próximas horas sonará a político dolido, revanchista y rencoroso, a menos claro que presente documentación que sustente sus acusaciones.
Ya le quitaron el poder, sus vándalos no lograron sacar las pruebas —o más pruebas que pudieran incriminar a la gobernadora y algunos miembros de su gabinete—, por la intervención oportuna de la policía, que estaba alertada sobre lo que podría ocurrir e intervenir para impedirlo, y su auditor superior está maniatado. Así que lo que diga, no será más que ruido, que generará sin duda algún escándalo. Pero sin pruebas, no se puede exigir en ningún tribuna la aplicación de la justicia.
¿Qué tanto riesgo puede representar el jarocho, como para amenazar subrepticiamente en sus redes sociales que desnudará a aquellos que lo han marginado del poder, a los que acusa de desleales y traidores? ¿Qué es lo que podría tener entre manos que signifique un grave riesgo para la estabilidad del régimen dictatorial que encabeza Sansores San Román?
Es interesante lo que ocurre en los poderes Ejecutivo y Legislativo de la entidad. En las próximas semanas o meses podría saberse quién tiene la mayor capacidad de tragar pinole, sin correr el riesgo de asfixiarse. O sea de qué cuero salen más correas. Por eso, esta historia continuará.

NO PUEDE TOLEDO JAMIT QUITARSE EL DESPRESTIGIO

“Que pena me das”, le respondió el secretario de Gobierno, Armando Constantino Toledo Jamit, al reportero de TRIBUNA que lo cuestionó de manera reiterada, sobre el origen y destino de los fajos de billetes que recibió durante el Gobierno de Carlos Miguel Aysa González, y cuyas imágenes fueron difundidas masivamente en el noticiero estelar de Televisa. Está grabado. Hay pruebas que lo incriminan. Lo que diga, son palabras al viento.

Pero, aún así, apostilló: “Yo sé que tienes que cuidar tu trabajo y es la necesidad, pero ya la autoridad emitirá su veredicto, aguántate, no va a pasar mucho”, rubricó confiado el afortunado funcionario y próspero empresario agrícola, para dar por terminada de manera abrupta la entrevista, sin precisar qué hizo con el dinero que recibió, quién se lo dio y por qué.
Esa es la mancha de corrupción que persigue y atosiga a Armando Constantino, porque es la que más le ha golpeado y en que se demuestra que recibió grandes cantidades de dinero para fines que nadie conoce, aunque circulan las sospechas. ¿En cuántas otras ocasiones lo llamaron para recibir iguales o mayores cantidades de fajos de billetes? ¿A cuándo ascendió lo que realmente manejó de manera ilegal? ¿Algún día lo sabremos? Al menos no en la actual Administración. Se aceptan apuestas.
Su excusa actual es que “nadie lo vio” llevándose la maleta, “como sí se ve en el caso de Raúl Pozos”, según justificó el mismo Toledo, acatando esa conseja popular de que “si no puedes quitarte la mierda, por lo menos embarra a quienes puedas”.
Su argumento de que en el video se le observa contando el dinero, “pero no hay evidencias, ni pruebas, ni nada”, argumenta, que demuestren que salió de esa oficina con su cargamento de fajos de billetes, es contradictorio con su primera autodefensa. No olvidemos que recién difundidos los videos, Toledo justificó que el millonario paquete lo recibió para repartirlo entre los campesinos de las comunidades rurales donde no hay sucursales bancarias. Entonces sí los recibió pero ¿salió o no con ese valioso cargamento?
Miente, se enreda y se embarra más de esa mierda, pues si fuera cierta la versión de que los repartió, a los campesinos, lo hubiera comprobado con nombres, montos y de qué comunidades son. Por eso insistimos en preguntar, ¿a qué destinó ese dinero? ¿Fue para consolidar la producción, apoyar para crear infraestructura o lo canalizó a acciones proselitistas de su actual partido?
Esta semana se confirmó que Toledo Jamit “compareció” ante el Ministerio Público, por las investigaciones de supuestos actos de corrupción evidenciados en videos a nivel nacional, por la entrega de millonarios recursos en efectivo. Nos precisan que la comparecencia fue a principios de octubre en las instalaciones de la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Campeche, y de acuerdo con fuentes no oficiales, reiteró que no tomó el dinero que se muestra en los videos.
Toledo Jamit fue citado a rendir su declaración ante los supuestos actos de corrupción, en que junto con el secretario de Educación, Raúl Aarón Pozos Lanz, y la senadora por Morena, Rocío Abreu Artiñano, recibieron maletines con fajos de billetes en oficinas del Palacio de Gobierno del Estado de Campeche, en el periodo administrativo de Alejandro Moreno Cárdenas–Carlos Miguel Aysa González, antes de las elecciones de 2021.
El conteo y la supuesta entrega de dinero a cada uno de los personajes fue grabado por separado y por las cámaras del Palacio de Gobierno, y posteriormente filtrados a un medio nacional, que los difundió.
Toledo Jamit repitió que a él nunca se le grabó agarrando la maleta de dinero ni salir con ella, “a diferencia de Raúl Aarón Pozos Lanz”, vale la pena reiterar el dato. Aparentemente ese será su argumento legal para buscar evadir la acción de la justicia, el cual contradice su justificación inicial. El caso es que la autoridad ministerial deberá comprobar si la entrega de recursos públicos fue para otros fines diferentes a los que debieron ser destinados, lo que no sucederá.
Nosotros no tenemos la menor duda que el veredicto de la agencia investigadora será exonerarlo de esas acusaciones. Darle carpetazo a la denuncia, declararlo inocente, impoluto, inmaculado, sin pecado concebido y casi virgen, pues para eso está la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción del Estado de Campeche. Para eso pusieron en ese cargo como titular a Loreto Verdejo Villacís, y por eso su jefe es el propio Toledo Jamit.
Pero, ¿algún campechano tiene dudas de que Armando Constantino sí se quedó con el dinero? Creemos que no. Las evidencias son contundentes y las argumentaciones del funcionario mas parecen patadas de ahogado, patéticas muestras de desesperación por salir del lodazal en que se encuentra, y que trata de encubrir con palabras, pero sin explicaciones convincentes.
Por eso es que a su aseveración de “qué pena me das”, habría que responderle que no. Que al reportero no le da ni tantita pena cumplir con su trabajo. Que por el contrario, disfruta el placer de evidenciar a funcionarios corruptos y mentirosos, que han abusado de los cargos que han tenido, que han utilizado a los aparatos de justicia para beneficiarse y joder al prójimo, que se han apoderado de tractores que originalmente fueron destinados para campesinos de escasos recursos, que han despojado de tierras a sus vecinos, y en suma, que hasta la Auditoría Superior de la Federación le fincó responsabilidades a causa de sus malos manejos.
No. No nos da pena evidenciarlo. Vergüenza deberían tener quienes aún sabiendo lo mano larga que es, se atrevieron a ponerlo otra vez en cargos públicos, desde donde se manejan multimillonarios recursos. Pena le debería dar al ser exhibido “contando el dinero”, que luego alguien sacó de Palacio para que él, generosamente, lo repartiera a los campesinos.
Pero bueno, entendemos su desesperación por quitarse esas manchas de estiércol que ha acumulado durante su trayectoria como empresario privado, que creció gracias a sus fuertes conexiones con la clase política, para luego como servidor público servirse hasta el hartazgo..
Por eso, nuestra respuesta final es la misma que nos dio el corrupto funcionario en su momento:
—“Yo sé que tienes que cuidar tu trabajo y es la necesidad…”.
La necesidad, agregaríamos aquí, de continuar en esos cargos públicos, para seguirse beneficiando a manos llenas. Sí. Es pecador, pero se niega a purgar las penas que le corresponden. Su historia es amplia y hay que narrarla. Hay que apoyar la narrativa en la investigación. Indudablemente, para que no se quejen los morenistas de hoy, peregrinos que mintieron, robaron y traicionaron en sus partidos políticos del pasado, que dicen que ya cambiaron. Gallina que come huevo.

NUEVOS PANTEONES

Desde hace años la ciudad de San Francisco de Campeche no dispone de nuevos espacios para sepultar a sus muertos.
La advertencia reiterada de esa necesidad no ha funcionado, y los cuatro cementerios —San Román, Santa Lucía, Samulá y Siglo XXI—, están saturados. Sólo pueden prestar o rentar tumbas.
¿Qué ha impedido buscar una solución de fondo, aunque la tendencia es a la cremación de los cadáveres? La desatención de las autoridades municipales, que no han buscado cómo disponer de espacios para contar con otro u otros camposantos que remedien la saturación en que se encuentran los actuales. Hay frenos burocráticos, ordenamientos inadecuados u obsoletos y carencia de recursos.
Cristian Acosta, subdirector de Espacios Públicos del Ayuntamiento de Campeche, nos ilustró esta semana. Los cuatro panteones de la ciudad “están saturados”. Lo peor es que no está puesta la mirada en resolver la problemática. Eso se colige de su versión.
Actualmente en los cuatro camposantos de la ciudad se cuenta con seis mil 607 criptas, cinco mil 745 bóvedas, 116 gavetas, tres mil 121 osarios y mil 756 fosas simples. Están al máximo de su capacidad. Se quedaron sin espacios. Por eso es que se advierte que la situación es de extrema gravedad.
El Ayuntamiento ya no tiene nada que ofrecer, revela Míriam Tuz, jefa del Departamento de Panteones de la Subdirección de Espacios Públicos, a cuyo cargo está la administración de los cementerios de San Román, Santa Lucía, Siglo XXI y Samulá.
Aún más, no tienen perspectivas a futuro para resolver la crisis que se vive. Y no se ha tomado en consideración que todos los panteones, sí todos, tienen deficiencias, derivadas del desgaste de sus estructuras. ¿Se tiene contemplado en el corto plazo algún proyecto que atenúe la problemática? Ambos funcionarios del Ayuntamiento nos dejan con la creencia de que no.
¿Qué ocurriría en el supuesto de alguna pandemia, accidente grave o alguna perturbación climatológica, que provoque una importante cifra de muertos?
Cierto, la cremación sería la ruta, es la tendencia actual. Pero ¿con cuántos sitios se cuenta? En administraciones municipales pasadas se contempló disponer de uno. Incluso se pensó en su avituallamiento con moderno equipo, que auxiliara en los momentos difíciles a los deudos que carecieran de recursos. ¿Cuánto se avanzó y qué queda por hacer?
El tema parece que aún le es ajeno a la actual Administración Municipal. Hay que reiterar que proceder con antelación reduce malestares y conflictos. Se está a tiempo de tomar medidas decisivas para resolver la problemática. Ojalá se atienda el reclamo.

RÁFAGA POLÍTICA…

No lleva visos de solución el conflicto de jubilados y pensionados de la Universidad Autónoma del Carmen, que desde hace meses no reciben los recursos que les corresponden por sus años de servicio. El lunes de la semana que termina el secretario de Gobierno, Armando Constantino Toledo Jamit, aseguró que tendría una propuesta que terminaría con la protesta. La promesa deberá cumplirse mañana, y está por verse si será una solución viable y duradera. No levantaremos el plantón, han advertido los protestantes en voz de su dirigente sindical, José Ramón Magaña Martínez, y harán bien si no les pagan lo que les deben. La conseja popular señala que mal empieza la semana al que ahorcan en lunes. Para ser concretos, Toledo Jamit tiene 24 horas para cumplir.

EXPEDIENTE es elaborado con aportaciones de periodistas y colaboradores de TRIBUNA. Comentarios, opiniones, quejas, denuncias, elogios, ofensas, agradecimientos y sugerencias al correo electrónico:
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