Tribuna Campeche

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Retroceso educativo en México | Nuevo enfoque

Luis Durán (*)

En la reciente evaluación de PISA 2022, nuestro país ha tenido una preocupante caída en la calidad de su sistema educativo, especialmente en áreas de lectura y matemáticas, retrocediendo a niveles comparables a los de hace dos décadas. Es imperativo analizar los factores que contribuyeron a este declive y analizar medidas para revertir esta tendencia.
Los datos estadísticos son contundentes: Sólo alrededor de tres de cada diez estudiantes mexicanos pueden resolver un problema matemático básico sin instrucciones, y casi ninguno tiene la competencia suficiente para resolver problemas matemáticos complejos. En competencias de lectura, sólo el 1% alcanzó un nivel de 5 o superior, muy por debajo del promedio de los países de la OCDE del 5%.
En matemáticas, México obtuvo 395 puntos, lo que representa una caída de 14 puntos en comparación con los 409 puntos de 2018. En lectura, alcanzó 415 puntos, una disminución de 5 puntos desde 2018. En ciencias, México logró 410 puntos, 9 puntos menos que los 419 puntos de 2018. Sólo siete de cada mil estudiantes mexicanos alcanzaron los niveles más altos en estas áreas; específicamente, cuatro en lectura y uno en ciencias. Estos resultados nos llevan a los niveles que tenían los estudiantes mexicanos en el 2003. Un retroceso de 20 años.
Para mejorar el sistema educativo de México en respuesta a los resultados de PISA 2022, se pueden considerar varias estrategias concretas y enfocadas. Estas deben abordar tanto los problemas identificados en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias, como las necesidades más amplias del sistema educativo. Una de las necesidades más urgentes es la formación docente. Es imperativo invertir en programas de desarrollo profesional continuo para maestros y poder incorporar métodos de enseñanza modernos y técnicas pedagógicas adaptadas a las necesidades de los estudiantes.
También se deben desarrollar e implementar programas enfocados en mejorar las habilidades fundamentales en matemáticas y lectura desde una edad temprana. Otra área en la que debemos de enfocarnos es el uso efectivo de la tecnología en la educación para facilitar el aprendizaje interactivo y personalizado. Una parte integral de este enfoque debe ser capacitar en habilidades digitales tanto a estudiantes como a docentes.
Un elemento clave a futuro es poder construir un sistema de aprendizaje basado en proyectos y habilidades modernas, como promover métodos de enseñanza que incentiven el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. Finalmente, para poder monitorear adecuadamente nuestros avances, es necesario implementar sistemas de evaluación formativa que permitan la retroalimentación constante y el ajuste de estrategias de enseñanza. Este sistema nos permitiría utilizar benchmarking para identificar y adaptar prácticas educativas exitosas de otros países. Implementando estas estrategias, México puede abordar de manera efectiva las áreas de necesidad identificadas en los resultados de PISA 2022 y avanzar hacia un sistema educativo más robusto y equitativo.
Es importante mencionar que nuestras autoridades educativas atribuyen este declive al impacto de la pandemia de Covid-19, argumentando que la prueba estandarizada no consideró adecuadamente los desafíos enfrentados por los estudiantes durante este periodo. Sin embargo, los resultados de PISA 2022 sugieren un estancamiento significativo en el progreso educativo de México en la última década, especialmente en áreas críticas como matemáticas, lectura y ciencias.
La pandemia de Covid-19 ha exacerbado ciertamente algunos de estos desafíos, pero no es el único factor. La respuesta del Gobierno mexicano, que cuestiona la relevancia de las pruebas estandarizadas internacionales para evaluar el sistema educativo del país, refleja la necesidad de un debate más amplio sobre cómo medir y mejorar efectivamente la calidad de la educación. Abordar estos problemas requiere un enfoque multifacético que incluya comprensión contextual, métodos de enseñanza innovadores y un enfoque en la mejora continua. Después de todo, la educación es el motor más potente para el desarrollo de un país.

@LuisEDuran2
(*) Presidente del Comité de Difusión de la Coparmex.

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