GOBIERNO ASESINO.
En su pasado Jaguar, la corrupta y mentirosa Layda Sansores trató nuevamente de incriminar a Eliseo Fernández en el asesinato de Omar Córdova alias El Mono, sin mostrar ninguna prueba, como acostumbra, y dijo una serie de barbaridades que terminaron dejando más preguntas que respuestas. Repasemos:
“Porque Marcela detiene al Mono… fue detenido con fentanilo… se le encuentran 90 y tantas pastillas de fentanilo… las pastillas se tuvieron que mandar a México para que aseguraran que sí era fentanilo porque es una pena muy grave… cuando regresa el resultado, sí fue fentanilo… él ya llega a la Fiscalía y dice quiero cambiar de abogados… esto ya es grave… que casualidad que ahí lo matan”.
Que aclare la gobernadora, ¿desde cuándo la policía detiene gente con droga y la Fiscalía los manda a su casa mientras comprueba que sí son estupefacientes? Si ya la Fiscalía tenía un resultado positivo, ¿por qué no detuvo al Mono? ¿Desde cuando los narcotraficantes llevan sus juicios en libertad? Parece que a propósito lo mandaron a su casa para que lo asesinaran, y habría tres responsables directos: Layda Sansores, Renato Sales y Marcela Muñoz. Pues sí, ¡qué casualidad!
¿HUMANISMO MEXICANO?
No todos los morenistas son iguales. El comprobado hecho de que Layda Sansores sea corrupta, ladrona, sinvergüenza, mentirosa y traidora no significa que todos los de ese partido sean así. Cada uno tiene diferentes maneras de actuar y proceder, como confirma la columna Templo Mayor, de Reforma, del pasado sábado. Leamos:
“Es curioso, en la Ciudad de México el Gobierno de Martí Batres destituyó de inmediato a los mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que fueron denunciados por los elementos de la tropa policial… En cambio en Campeche, ante una protesta también de elementos policiacos en contra de Marcela Muñoz, jefa de la corporación, la gobernadora Layda Sansores destituyó… ¡a quienes protestaban! Diferencias nada sutiles entre ambos morenistas”.
Peor aún resulta escuchar a la gobernadora diciendo en su pasado Jaguar que le valen madre las marchas y las protestas, que ella va a dejar a Marcela al frente de la policía, así tenga que traer elementos de otros Estados a hacer su trabajo. ¿Ese es el humanismo del que habla López Obrador? ¿Dónde quedó eso de que el pueblo pone y el pueblo quita? Sí, es corrupta, ladrona, sinvergüenza, mentirosa y traidora. No hay duda.
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