Tribuna Campeche

Diario Independiente

Zona de desastre

Por las fuertes lluvias se registran millonarias pérdidas en el agro campechano, sin que las autoridades hasta el momento hayan por lo menos ofrecido gestionar recursos extraordinarios…

Agobiantes tiempos viven cientos de campesinos de escasos recursos de las comunidades rurales del Estado, luego de que sus sembradíos se siniestraron por el exceso de agua que trajeron las lluvias de la tormenta tropical Alberto, sin que las autoridades correspondientes por lo menos ofrezcan ayuda a los afectados.

—“No hay Gobierno, eso ya está visto, los funcionarios de la Tía Rata no funcionan y ella misma sólo está interesada en su show de los martes y en desvivirse en lambisconerías para la presidenta electa, la Corcholata Presidencial”, se quejó don Memín, al tiempo que daba lustre a los botines cafés de don Julián.

—“En otros tiempos, los gobernantes ya estarían preparando los expedientes para declarar al campo como zona de desastre, a fin de poder solicitar ayuda emergente a través del Fonden, pero estos gobiernos de la 4T no sólo desaparecieron ese fondo de emergencias, sino que carecen de empatía social para por lo menos acudir a las zonas afectadas a evaluar los daños”, complementó don Julián, mientras revisaba el periódico del día, donde se podían apreciar  las fotografías de los daños causados al campo.

Don Memín lamentó esta nueva manifestación de negligencia por parte de la Ruca Gacha, quien sólo sale en las fotos simulando que trabaja, pero no ha sido capaz de hacer ni un recorrido por las comunidades rurales para organizar el envío de ayuda, de apoyos de emergencia, incluso medicinas, pues hay mucha gente enferma luego, de vivir más de una semana en sus casas inundadas y sus calles encharcadas.

—“Esa epidemia de los selfies es el peor enemigo de las sociedades modernas, los políticos solo simulan que trabajan para tomarse las fotos, pero la realidad es que nadie se ha dedicado por lo menos a evaluar los daños en viviendas, en escuelas, en cosechas, en carreteras y caminos rurales, etcétera. Y si no se tiene la información adecuada, mucho menos se podrá acudir a la capital del país a gestionar apoyos extraordinarios”, expresó el lustrador de calzado.

—“No podemos esperar mucho de la Tía Rata, agregó don Memín, con lo arrastrada y lo lambiscona que es, no se va atrever a “molestar” al Pejidente y  mucho menos a la Corcholata Presidencial exigiendo apoyos de emergencia para la población afectada. Estamos en el más completo abandono, y con los funcionarios más ineptos de toda la historia”, lamentó el veterano charlista.

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