El padre de Dago Ángel Elías Solís, el niño que perdió la vida hace una semana al caerle un portón en una obra clandestina, sigue exigiendo justicia en medio de la pasividad de las autoridades municipales. A pesar de que la tragedia ocurrió por la falta de regulación y seguridad en la construcción, el padre de la víctima no ha podido presentar una denuncia formal, ya que no se le ha proporcionado la identidad del propietario del predio, retrasando así el proceso para responsabilizar a los culpables.
La obra se realizaba sin los permisos necesarios, y aunque la situación exige una investigación inmediata, ninguna autoridad ha intervenido para esclarecer quién es el dueño o qué empresa estaba detrás de los trabajos. Mientras tanto, el dolor y la indignación crecen, alimentados por la frustración de una familia que enfrenta la pérdida irreparable de su hijo y la indiferencia burocrática.
Ayer miércoles, alrededor de 150 personas acudieron al llamado del padre de Dago a través de redes sociales, reuniéndose en el lugar de los hechos para realizar un rezo en memoria del pequeño y exigir justicia. A pesar de que hubo personas detenidas en su momento, la incertidumbre sobre los responsables reales sigue presente, y la falta de acción contundente por parte del gobierno local deja entrever la posible complicidad o ineficacia de las autoridades.
Es inaceptable que una familia deba mendigar información para exigir justicia tras una tragedia claramente prevenible. La opacidad y la desidia de quienes deberían velar por la seguridad y bienestar de la ciudadanía no solo demuestran una grave omisión, sino también una preocupante falta de empatía hacia los deudos de este doloroso suceso.
Más historias
MONREAL CONFIRMA DESAPARICIÓN DE 32 INSTITUTOS ESTATALES DE TRANSPARENCIA
PREOCUPA QUE EL EJECUTIVO PRETENDA RECORTES EN ÁREAS COMO SALUD: ARMENTÍA
LAYDA ENGAÑÓ A EMPRESARIOS: SEDENA NO CONTRATA A CAMPECHANOS EN LA PAVIMENTACIÓN DE LA CARRETERA 180