EXPEDIENTE | LE COSTARÁ A BIBY PRIVATIZAR SERVICIOS PÚBLICOS

Se encuentra “en receso” desde el pasado 3 de junio luego de ganar con contundencia su reelección en la Alcaldía, se tomó un tiempo para preparar su plan trianual de Gobierno Municipal, sin embargo a estas alturas pocos dudan que detrás de la decisión de privatizar los servicios públicos municipales, está la mano y la decisión de la alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre.

Se trata ciertamente, de una polémica y cuestionable decisión, no sólo por lo que implica la renuncia a cumplir con las obligaciones que la Constitución otorga a los Ayuntamientos para garantizar la prestación de los servicios púbicos, sino por las consecuencias que traerá en los trabajadores su inminente inclusión en las filas del desempleo.

Cifras extraoficiales hablan del despido de entre 250 y 300 empleados de las áreas relacionadas con servicios públicos que serán privatizadas y que van desde jardinería, alumbrado, bacheo y repavimentación, agua potable y drenajes, donde se desempeñan jefes y jefas de familia que llevan el sustento a sus hogares.

No hay manera de saber cuántos de esos empleos se recuperarán o van a ser absorbidos por la o las empresas que obtendrán la concesión para prestar esos servicios públicos. Es obvio que los intereses empresariales no coincidirán necesariamente con los compromisos del Ayuntamiento, de suerte que lo más seguro es que las cifras de desempleo aumenten en Campeche a partir del primero de octubre.

Una de las áreas más delicadas es agua potable. Importan tanto los empleos que ahí se generan, como la imperante necesidad ciudadana del servicio. Lamentablemente es elevado el porcentaje de personas en morosidad, y son quienes han propiciado los eternos déficits financieros de esa institución.

Pero a partir de octubre próximo, todos los ciudadanos morosos tendrán que ponerse al corriente de sus pagos o se les cortará el suministro. Y en estos momentos en que la severa crisis financiera afecta a la mayoría de las familias campechanas, es muy posible que sean bastantes las que se vean afectadas en la prestación de ese servicio.

Y ahí es donde pretende sacar tajada política la corrupta y cínica gobernadora Sansores, pues a las protestas de los trabajadores que queden desempleados por el proceso de privatización, se sumará la de los ciudadanos morosos que se quedarán sin suministro de agua potable al no poder saldar sus adeudos, y tomarán como centro de su protesta a la alcaldesa Biby Karen Rabelo de la Torre.

Recordemos que el payaso dirigente estatal de Morena, Erick Reyes León, ya convocó a las protestas, y que la sinvergüenza gobernadora Layda Sansores ofreció asesoría jurídica a los trabajadores que sean despedidos. Ya tenemos un explosivo coctel que le va estallar todos los días y a todas horas a la alcaldesa mocista.

En el entendido que Rabelo de la Torre está en busca de la candidatura a la gubernatura, es evidente que el conflicto con los trabajadores que serán despedidos y con los ciudadanos morosos que serán despojados del servicio de agua, la debilitará paulatinamente hasta perder esa ventaja que mantiene hasta ahora frente a los demás aspirantes mocistas.

Viendo así las cosas, es posible concluir que privatizar los servicios públicos sea una pésima decisión política, y que quien pagará las consecuencias políticas es la alcaldesa reelecta y más fuerte aspirante de MOCI a buscar la gubernatura, luego de todo el entramado jurídico y político que enderezó Layda Sansores contra Eliseo Fernández, y que terminó por impedirle que pueda competir otra vez por la gubernatura.

Falta ver si la privatización de servicios públicos trae favorables resultados a la ciudadanía y mejores beneficios financieros a la Tesorería Municipal, para que los costos políticos para Movimiento Ciudadano y sus candidatos y candidatas no sean más caros.

No hay cambio malo cuando se tienen objetivos claros y definidos de mejora y superación. La o las empresas que obtendrán la concesión para prestar esos servicios públicos tendrán que trabajar a paso firme y dar resultados a corto plazo. Sólo así podrán cerrarle el pico a la guacamaya que incitará a la protesta cada martes.

La gobernadora que pedía no politizar la protesta policiaca hace unos meses, hoy busca politizar la privatización de servicios públicos. ¿Es o no una cínica sinvergüenza?

Al final, las pretensiones sucesorias de Movimiento Ciudadano y de Biby Rabelo dependerán de los resultados que den la o las empresas que presten los servicios públicos. Habrá que estar atentos.