Tribuna Campeche

Diario Independiente

Miope y mentirosa

“No es genuino su interés ni su preocupación por los empleados de los servicios públicos que se quedarán sin empleo. Sólo le interesa sacar raja política de esa situación…”.

Se ha desgarrado las vestiduras la Tía Rata con los supuestos despidos en la Comuna capitalina, pero cierra los ojos ante las 120 familias de los honestos y valientes policías que fueron cesados arbitrariamente por denunciar corruptelas, negligencia e ineptitud de la Momia Guanajuatense, en tanto que decenas de pensionados y jubilados de la Unacar ya ajustan nueve quincenas, es decir, 135 días sin tener ingresos para llevar el sustento a sus familias.

—“Preocupa que los males de la Ruca Gacha vayan en aumento, apuntó el poeta Casimiro, pues a su ya conocida esquizofrenia y su compulsiva actitud de mentir, ahora le sumamos la miopía, para sólo ver las cosas malas que hacen sus enemigos, pero cerrar los ojos ante los graves atropellos que cometen ella y los suyos”.

—“No está mal que se brinde asesoría jurídica a los despedidos de la Comuna —opinó doña Chela—, lo que es incorrecto es que esa misma asesoría, que por ley le debe corresponder a todo ciudadano que sufra una injusticia o un despido arbitrario, se lo hayan negado a los gendarmes, que no tuvieron ni siquiera derecho a su defensa y que para colmo, fueron castigados injustamente a pesar de que contaban con un amparo. Esos son los abusos que la gente repudia”, expresó.

Don Julián lamentó que la Tía Rata haga escarnio de los que serán despedidos del Ayuntamiento. “No es genuino su interés ni su preocupación por los empleados de los servicios públicos que se quedarán sin empleo. De hecho no han iniciado los despidos, porque aún no se han concesionado esas áreas, pero la loquita de Palacio está preparando el escenario para sacar raja política de un sufrimiento humano, como es la pérdida de un empleo. Es una vil carroñera política”, aseguró.

—“A mí me preocupa también el destino de los pensionados y jubilados de la Unacar. Llevan nueve quincenas sin cobrar y no saben para cuándo se podrá normalizar la situación. Y es aberrante corroborar cómo es que el Gobierno de la Ruca Gacha prefirió gastar 21 millones de pesos en el concierto del Buky, pero se niega a aportar algún recurso para crear un fondo que garantice a los extrabajadores universitarios que podrán recibir sus salarios. Es injusto que después de destinar toda su vida al servicio de la máxima Casa de Estudios carmelita, ahora estén peregrinando y casi mendigando que les paguen sus emolumentos. Eso no lo ve la miope y mentirosa gobernadora, porque sabe que con eso no puede lucrar políticamente”.

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