Magistrada mentirosa

La versión de la magistrada Virginia Lizama Centurión sobre la audiencia judicial del papá del senador Daniel Barreda, puede ser desmentida por al menos 10 periodistas que atestiguaron los hechos…

No se puede esperar algo diferente de una magistrada leal y servil ante su jefa, la corrupta y farsante Layda Elena Sansores San Román. Por eso es que la versión de la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Virginia Leticia Lizama Centurión, sobre el caso de los Barreda —padre e hijo— no sólo carece de veracidad, sino que debería ser investigada y sancionada con severidad.

Lizama Centurión declaró en entrevista que “no hay absolutamente ninguna demanda en contra del padre de este señor, ninguna cita para ninguna audiencia en el edificio de oralidad penal; en consecuencia, que me disculpe el senador, pero la información que tengo es que ni fueron detenidos, ni tuvieron ninguna audiencia”.

Irónica, consideró que el senador podría haber estado en el edificio por otras razones, como “visitar las instalaciones”, pero reiteró que no había registro de su padre en el lugar. “Hay manera de que él pudiera aparecer ahí como apareció en la puerta de la sala, claro, porque tenemos áreas dentro y el edificio al centro. Está la puerta principal, no sé dónde le hayan tomado la entrevista”.

Hay evidencias de que Lizama Centurión miente. Al menos diez periodistas, que se mantuvieron de guardia en el edificio de juicios orales, los vieron salir alrededor de las 22.30 horas visiblemente agotados físicamente, luego de más de 12 horas de audiencia. No había manera de que los Barreda y el diputado Paul Arce ingresaran “por la puerta de atrás”, porque el edificio se encontraba literalmente blindado.

Los periodistas que hicimos guardia ahí por algunas horas, pedimos reiteradamente que nos dejaran ingresar a la sala de audiencias, pero la respuesta fue un no rotundo. Sobra suponer qué escondían. No querían testigos incómodos de una situación a todas luces irregular.

Tampoco es necesario preguntarle a Lizama Centurión porqué miente, pues su razón está en los dichos de la mentirosa gobernadora sobre el tema, y a la magistrada le compete respaldar a su jefa, así ponga en entredicho su reputación, si es que la tiene o alguna vez la tuvo.

Lo cierto es que sobre este espinoso tema todos tienen algo que esconder. Los Barreda, qué negociaron. La inepta gobernadora y su empleada la magistrada Lizama Centurión, el ilegal operativo para retener al senador y a su padre por más de 12 horas, y el impedimento para que la prensa pudiera atestiguar la audiencia. La ley lo permite y si violaron esa parte de la ley, por algo será.

Tarde o temprano se sabrá toda la verdad. De eso no queda duda alguna. Por ahora lo cierto es que todos mienten sobre ese tema o por lo menos, todos esconden algo muy, pero muy grave.