Represora, vengativa, sectaria…

Durante su reciente visita a la entidad, la lideresa nacional de Morena, Luis María Alcalde Luján, pudo corroborar en carne propia que todo lo que se dice de la perversa y nefasta Layda Sansores, es cierto…

El discurso que la nueva presidenta nacional de Morena, la joven Luisa María Alcalde Luján, pronunció en el Centro de Convenciones Campeche XXI, durante la “asamblea informativa” que presidió a mediados de la semana pasada en esta capital, pareció estar dirigido en varias de sus frases, a la  perversa y rencorosa gobernadora Layda Elena Sansores San Román.

Su reiterado llamado a la unidad, sus exhortos para hacer a un lado las actitudes sectarias, arbitrarias, prepotentes y autoritarias, se escuchó como reclamo por la manifiesta rebeldía de la senecta mandataria campechana, a que se haya incluido en el Comité Ejecutivo Nacional a su expupilo, su exconsentido y su exbrazo derecho Manuel Jesús Zavala Salazar, actual secretario de Movimientos Sociales del CEN.

Tan es abierto el rechazo de la vengativa Sansores San Román, que ordenó que en el evento efectuado ante un importante número de acarreados y de funcionarios públicos morenistas, no se le diera un lugar en el presídium al exdiputado local y exdirigente estatal morenista Zavala Salazar.

Y ese hecho, esa manifestación de la inmadurez política y emocional de la ancianita de Palacio, sin duda alguna que tuvo impacto negativo en la lideresa nacional morenista, una de las personas más cercanas al expresidente López Obrador y de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

¿Cuál fue el reporte de Alcalde Luján de su visita a Campeche? ¿Qué le informó a la presidenta Claudia y al expresidente López Obrador? Sin duda alguna que no fueron elogios a la actitud vengativa, rencorosa y revanchista de la senecta mandataria campechana, sino todo lo contrario. 

Nótese que ni ella, ni Sansores, subieron a sus redes sociales alguna fotografía de algún encuentro amistoso o de alguna charla cordial. Luego entonces, puede decirse que la relación entre ambas no es buena.

Y sin duda que la gran perdedora de esa falta de cordialidad, es la nefasta gobernadora Sansores, quien ya se encuentra en el declive de su mandato, quien no goza del respaldo ni el respeto de su pueblo, quien se encuentra ubicada entre los cuatro peores gobernantes del país, y quien ha dado muestras de ser una persona vengativa, rencorosa, sectaria, que, en suma, no abona a la unidad. Es una mal elemento pues.

Se confirma así que todo lo que de ella hemos escrito en este espacio y en otros del periodismo crítico e independiente campechano, es absolutamente cierto y que por tanto, también son fundadas nuestras exigencias de que la señora sea removida lo más pronto posible. Le hace daño a todo lo que toca.