EN LAS TRIPAS DEL JAGUAR: 27 NOVIEMBRE 2024

SANSORES VS. LAZARUS.

No tiene límite la ambición desmedida del Gobierno de Todos los Corruptos Sansores, que mandó operar al santo niño del riñón donado, mejor conocido como el sobrino incómodo Seso Loco, para agenciarse las comisarías municipales. Esto quedó confirmado cuando sus huestes provocaron disturbios la noche del pasado domingo, que culminaron en un bochornoso enfrentamiento entre grupos antagónicos ¡morenistas!

La elección de comisario municipal de la Villa de Isla Aguada se vió empañada cuando los partidarios del candidato Emir Aranda Téllez, apadrinado por la familia en el poder, iniciaron una trifulca contra los seguidores de Carlos Hinojosa, candidato del alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus. Hubo quema de urnas, bloqueo del puente La Unidad, balazos, bombas molotov y media docena de lesionados.

¿Qué tendría en mente la perversa y corruptísima goberladrona Sansores? Dicen los que saben de política que su objetivo es debilitar desde ahora a Pablo Gutiérrez Lazarus, que ya se promocionaba como el próximo candidato de Morena para la gubernatura. Y como el ladrón traidor que roba y traiciona a otro ladrón traidor, tiene 100 años de perdón, Aranda Téllez se proclamó ganador y espera que pronto le ratifiquen el triunfo. ¿Qué más veremos de aquí al 2027?

MENTIROSO BORRACHÍN.

El alcohol le está matando las neuronas al presidente de la Junta de Gobierno y Administración del Congreso del Estado, Antonio Jiménez Gutiérrez, que deja constancia de su torpeza cada que sube a la tribuna del Legislativo. Se dice y desdice tanto, que es evidente que no razona bien.

La semana pasada negociaba aprobar el presupuesto 2025, que incluye el nuevo “impuesto cedular” que la corruptísima e inepta goberladrona Sansores pretende cobrar a partir de enero. Pero esta semana subió a la tribuna a aclarar que el compromiso de Morena es “no aprobar impuestos”… Entonces, ¿aprobarán él y sus borregos guindas el nuevo impuesto cedular o no?
El incoherente diputado ofreció asesoría jurídica y apoyo a 8 trabajadores despedidos del Ayuntamiento capitalino, pero niega ese mismo trato a los 100 policías despedidos injustamente por la sinvergüenza goberladrona Sansores. Entonces, ¿se opone a los despidos laborales injustos o sólo a aquellos que se presentan en alcaldías mocistas? ¿Ya no le sube el agua al tinaco?

Antonio Jiménez necesita tomar una urgente decisión: seguir de perro servil al servicio de la goberladrona, o empezar a representar a los campechanos en el Legislativo. Por hacer lo primero lo repudiaron en la pasada elección, así que lo segundo sería conveniente si busca permanecer en la política. A menos que ¿le tenga miedo a la bruja pelirroja?