DIARIO DE LA TÍA RATA | 21 DE DICIEMBRE DE 2024

Si a ella le vale un comino lo que la gente diga al respecto, tenemos que recordarle que el pueblo tiene otra forma de expresarse, hay un lenguaje muy claro y muy contundente que se manifiesta en las urnas…

LA VOZ DEL PUEBLO…

Resultó patética la ardida defensa que la Tía Rata hizo de “Pashita” en su programa cómico-cirquero-patético-musical de los martes. Luego de que se cansó de utilizar argumentos supuestamente jurídicos para demostrar su inocencia, y percatarse que aunque se la pase dando volantines y marometas como payasa de circo, nadie le iba a creer, regresó a su prepotencia de sentirse infalible y decretó: “es inocente porque yo así lo veo, y hasta que no sea sentenciado, tengo derecho a decir que es inocente”, narró el poeta Casimiro.

—“Olvídate de lo que dijo la anciana —respondió de inmediato don Memín—, hay que leer lo que dice la gente de ese deprimente espectáculo que protagonizó, y cómo se han mofado de ella los periodistas de la capital del país, a quienes acusó de que son misóginos y calumniadores sólo porque le han señalado sus errores. Es, una vez más, la burla nacional”.

—“Yo lo que veo, agregó doña Chela, es que a la Ruca Gacha le vale un soberano cacahuate lo que opine la emperatriz Claudia. Si ella aclaró que no contrataría al “Pañalitos de Seda” ese, entonces la indicación clara y precisa es que no es un candidato idóneo para incorporarse a la 4T, y si la anciana se enterca en mantenerlo, pues que con su pan se lo coma, y que se atenga a las consecuencias”.

—“Parece que sí entendió el mensaje —intervino don Julián— por eso es que la ancianita dijo que “digan lo que digan… las facturas que tenga que pagar las pago… así que todo y mi resto…”, retando a la Presidenta a que se atreva a hacerle algo en castigo por meter a su gabinete a personajes nefastos y con antecedentes evidentes de corrupción, soborno y tráfico de influencias. Si ella no quiere ver las pruebas ¿para qué pide que se las muestren? Al final y como siempre, va a creer lo que se le pegue la gana”.

—“Lo cierto es que este lamentable episodio que nos está regalando la hija del Sátrapa —expresó el poeta Casimiro— una vez más la dibuja tal cual es: arbitraria, prepotente, caprichosa y autoritaria. Si le vale sorbete contrariar a la emperatriz Claudia, quien sí le puede aplicar un ‘estate quieta’, qué le va importar lo que pensemos los súbditos del reino. Por eso retó a la gente a decir lo que quiera. No le importa en absoluto, ella se amachó en su decisión y de ese caballo nadie la baja”.

—“La solución es muy sencilla —moderó una vez más don Julián— y si a ella le vale un comino lo que la gente diga al respecto, tenemos que recordarle que el pueblo tiene otra forma de expresarse, hay un lenguaje muy claro y muy contundente que se expresa en las urnas, y es ahí donde todos le debemos decir a esa farsante gobernadora que está equivocada, que sus decisiones no son inatacables y que sus yerros se pagan tarde o temprano. ¡Hay que cobrarnos todas sus ofensas en las urnas!”, exhortó.