Óscar para Pablo

Existe aún esa carpeta de investigación, los faltantes no se han cubierto y por tanto, en cualquier momento se podría ejecutar la orden de aprehensión, sobre todo si Pablito se convierte en un dolor de cabeza…

Aunque aparentemente son casos diferentes, puede ser que al final, los destinos del exalcalde priísta carmelita Óscar Rosas González y de su homólogo en funciones, Pablito Gutiérrez Lazarus, pudieran tener un destino común.

El primero, Óscar Rosas, se encuentra en proceso penal por un presunto faltante de 850 mil pesos, como parte, según se ha informado, de seis procedimientos clasificados como faltas graves. La mayoría relacionados con irregularidades en la comprobación de auditorías. No va a pisar la cárcel, pero lo van a exhibir públicamente como un funcionario corrupto.

Pablito tiene varias investigaciones pendientes. Hay por ejemplo, una carpeta de investigación CI-2-2017-969 de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Delitos Cometidos por Servidores Públicos, que data del 9 de diciembre de 2020 y en que se pidió ejercitar acción penal en su contra por el desvío de 26 millones  441 mil 969 pesos, así como por la autorización de pagos a empresas por servicios que realmente no fueron proporcionados al Ayuntamiento de Carmen, y que ascendieron a 104 millones de pesos.

Tan sólo por esa carpeta hay un faltante de 126 millones de pesos, pero hay otras investigaciones federales por pagos no aportados al IMSS y por no cubrir los impuestos al SAT que rebasan los 500 millones de pesos. Se ignora los avances en estas investigaciones, pero es claro que cuelgan como una espada de Damocles sobre la cabeza del más adelantado de los aspirantes morenistas.

Hay muchas preguntas que rondan alrededor de Pablito. Una de ellas es: ¿por qué no se ejecutó la orden de aprehensión en su contra en 2020, cuando aún estaba en funciones y ya se andaba moviendo para buscar su reelección? Lo que se dice es que lo protegieron en Morena, que se trató de impedir un escándalo que dañara la campaña de Layda Sansores a la gubernatura y que el entonces gobernador, Carlos Miguel Aysa, ordenó que el expediente se archivara.

Pero es claro que existe aún esa carpeta de investigación, que los faltantes no se han cubierto y que, por tanto, en cualquier momento se podría ejecutar la orden de aprehensión, sobre todo si Pablito se convierte en un dolor de cabeza para los planes de sucesión de la perversa, nefasta y mentirosa gobernadora Layda Sansores.

Por eso hay muchos que sostienen que la carrera sucesoria de Pablito no es más que una faramalla para abrir paso a quien realmente sea la candidata o candidato de la gobernadora. Por donde quiera que se vaya —por el PAN, por el PRI o por alguna otra alianza— Gutiérrez Lazarus está literalmente amarrado de los hue…sos. 

Por eso le conviene no rebelarse y seguir con la trama que le toca desempeñar en esta farsa.