Las recientes declaraciones del delegado del CEN del PRI en #Campeche, José Parcero López, en las que calificó de traidores a Alonso Ucán y Carlos Estrella tras su renuncia al partido, han generado reacciones dentro y fuera del priismo. Varios actores políticos han señalado que, antes de lanzar acusaciones, Parcero debería revisar su propio historial.
Quienes critican sus declaraciones recuerdan que Parcero ha tenido una trayectoria marcada por señalamientos de nepotismo y presuntos vínculos con la delincuencia organizada cuando fue delegado en la Gustavo A. Madero de la CDMX. Además, en su momento, fue uno de los principales detractores de Alejandro Moreno, a quien acusó de haber llevado al PRI a la debacle y calificó de “mercenario” y “sinvergüenza”.
Ahora, su cambio de postura y su lealtad renovada hacia Moreno Cárdenas han despertado dudas sobre sus verdaderas intenciones. Algunos consideran que su nombramiento como delegado en Campeche no fue un reconocimiento, sino una estrategia para acallarlo. Otros ven en su discurso actual un intento de mantenerse dentro de la estructura del partido a toda costa.
Ante este panorama, quienes han cuestionado sus palabras sostienen que Parcero López no está en posición de hablar de traiciones cuando su propio pasado político refleja oportunismo e incongruencia.
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