Tribuna Campeche

Diario Independiente

Victimarios y cínicos

Si los diputados de Morena, del PT, PVEM, Moci, PRI y PAN se atrevieron a destapar la caja de Pandora al aprobar una ley pro abortista, que al menos tengan el valor de enfrentar las secuelas de su proceder…

Ante el malestar ciudadano por su pésimo desempeño, por sus nulos o nefastos resultados y por el repudio en su contra que cada día va en aumento, parece una regla generalizada que los servidores públicos ahora se presenten como víctimas de “delitos de odio”.

En solidaridad con el pastor y diputado seybano Elías Noé Baeza Aké, a quien su propia congregación exigió ser expulsado por aprobar la despenalización del aborto, el diputado Antonio Jiménez Gutiérrez, presidente del Congreso, escribió en sus redes: “Estoy sorprendido por los discursos de odio que algunos medios de comunicación, actores y personajes pretenden implantar en nuestro Estado. Primero contra las mujeres porque repiten patrones que no saben que tienen en el interior y ahora contra mi compañero diputado Elías Baeza, que guiados por la cerrazón y la mentira hablan por hablar”.

Como una reacción en cadena, y en solidaridad con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Ligia Rodríguez Mejía, el Tribunal Electoral del Estado de Campeche (TEEC) lamentó y condenó cualquier acto o discurso de odio que atente contra las mujeres, y reprobó “los recientes acontecimientos (la protesta de grupos de Provida) en torno a la presidenta de la Codhecam”.

Mediante un comunicado, el TEEC manifestó su “cero tolerancia a la violencia contra las mujeres”, y condenó cualquier acto o mensaje de odio que violente o pueda violentar a las mujeres. “Expresamos, toda nuestra solidaridad con los derechos y libertades de las mujeres”, subrayó.

Y en este escenario surrealista, en donde los victimarios han asumido el papel de víctimas, parece que en el fondo lo que impera es el cinismo acompañado por una colosal cobardía de no querer asumir las consecuencias de sus actos. Si los diputados de Morena, del PT, PVEM, MOCI, PRI y PAN se atrevieron a destapar la caja de Pandora al aprobar una ley pro abortista, que al menos tengan el valor de enfrentar las secuelas de su proceder.

Refugiarse en la narrativa de que son “víctimas de delito de odio” nos confirma que esa quebradiza ‘generación de cristal’ de que se ha acusado a nuestros jóvenes, ha tocado también al carácter de nuestros servidores públicos, empezando, paradójicamente, por la propia gobernadora Layuda Sansores, que hizo del discurso de odio su principal estrategia de batalla cuando fue opositora.

Ahora que es la primera autoridad de su Estado, la señora Sansores implora respeto a su investidura y amenaza con encarcelar a todo aquél que se atreva a señalarle públicamente los errores y abusos en que incurre no como persona, sino como gobernante. Incongruente, contradictoria, mala y llorona, que prefiere la represión y el garrote por su pésimo desempeño, antes que enmendar el rumbo y ponerse realmente a trabajar…

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