En las tripas del jaguar: 1 de marzo de 2024

¿PELIGRA EL SESO?

 Es tan elevado el repudio ciudadano a la gobernadora Layda Sansores, que ya ni con rifas de electrodomésticos y motos asiste la gente a sus eventos. Sus casi 30 meses de abandono, mentiras y nulos resultados están a la vista, y es indignante que pretenda maquillarlos regalando artículos pagados con dinero ¡de los propios campechanos!

Antier fue fotografiado su drogadicto y holgazán sobrino, Seso Loco, en el Sam’s Club —con escoltas armados (uno de ellos agente policiaco), choferes y asistentes— comprando miles de pesos en regalos, para las rifas de la corrupta tía, los cuales pagó en efectivo para no dejar rastro legal. Cree el idiota que los campechanos se chupan el dedo y no saben que paga esas compras con dinero desviado del erario público. Al parecer los estupefacientes le dejaron secuelas mentales.

Lo que más llamó la atención fue el equipo de seguridad que lo custodiaba en todo momento, con armas de alto calibre en cangureras y mochilas que no ocultaban el contenido. ¿Pues no que en Campeche no pasa nada? Seso Loco confirmó que su tía Layda es una mentirosa, que es tan preocupante la inseguridad, que tiene que acompañarse de guardaespaldas armados. ¿Peligrará su vida? ¿Por qué?

SACARON A SAMANTHA

Los constantes escándalos de inseguridad en El Carmen rebosaron el hartazgo de sus pobladores, empresarios y comerciantes, quienes cansados de robos, asaltos, extorsión, balaceras, ejecuciones y cobros de piso, exigieron la salida inmediata de la directora de Seguridad, Samantha Bravo Muñoz, a cambio de apoyar al alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus en la próxima elección.

Fue este último quien comunicó a la mandataria Layda Sansores de la advertencia terminal de los sectores carmelitas, y temerosa de que ese Municipio se pinte de naranja el próximo 2 de junio, no dudó en entregar la cabeza de la hija de su secretaria de Seguridad Pública, la guanajuatense Marcela Muñoz Martínez. Le debió haber caído como cubeta de agua helada a la jefa del cártel criminal que hostiga la entidad.

El maltrato de Sansores a los carmelitas es inmensurable, pues dejaron de percibir cientos de millones de pesos cuando Layda rechazó la reubicación de las oficinas de Pemex a la Isla, para luego arrebatarles el Congreso petrolero. De nada sirvió que apoyen el proyecto morenista, por lo que vale la pena preguntar, ¿qué les prometió Gutiérrez Lazarus para embaucarlos en otra aventura guinda?