Tribuna Campeche

Diario Independiente

Apedrea a marinos grupo de ribereños

CHAMPOTÓN.— Un grupo de pescadores ribereños confrontó con piedras y consignas a elementos de la Secretaría de Marina Armada de México, que realizaban operativos de inspección y vigilancia por el inicio de la temporada de captura de pulpo. No hubo lesionados ni detenidos.

Los ribereños se quejaron de que mientras que sus denuncias por robo de lanchas, motores y equipos en los muelles siguen impunes y no se ha detenido a los rateros, tanto la Policía Estatal Preventiva como los efectivos navales los acosan y acusan de depredar especies de mar.

Trascendió que el decomiso de una compresora fue la causa que calentó los ánimos y la aglomeración de varios ribereños en la costa, que se pusieron de acuerdo para confrontar a los navales.

Los pescadores ribereños lanzaron piedras contra los marinos que realizaban rondines de vigilancia con motivo del inicio de la pesca del pulpo. Los acusaron de que los equipos que les decomisan no los resguardan sino que los venden a terceros. No hubo respuesta de los navales.

Visiblemente enojados,  lanzaron piedras y consignas contra los marinos, que se mantuvieron en actitud pacífica. Otros pescadores, con machetes en mano, trataron de intimidar a los elementos que realizaban sus recorridos a bordo de tres lanchas de la Secretaría de Marina Armada de México.

Los pescadores gritaban que estos operativos deberían hacerlos en plena veda del pulpo, cuando hay decenas de depredadores acabando con la especie, pero en ese tiempo se hacen de la vista gorda. “De qué sirve hacer rondines ahora, cuando está permitida la captura del molusco”, señalaron.

Sin presentar pruebas, los pescadores esgrimieron que los operativos de la Secretaría de Marina están amañados. Siempre lo hacen, decomisan equipos, y luego no los reportan a sus superiores, y los venden a otros permisionarios o a dueños de bodegas de pescados.

Gritaron que primero amenazaron con meter a la cárcel a quienes se dedican a la pesca y comercialización del camaroncito de Champotón, de la que dependen más de 300 familias, y ahora decomisan equipos a quienes legalmente capturan pulpo, y advirtieron que ya no se dejarán de nadie y defenderán su trabajo a costa de lo que sea. Los marinos por prudencia se retiraron.

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