INAUGURA LO QUE YA EXISTÍA. En su urgencia por aparentar que está haciendo algo, la erudita Sansores tuvo ahora la brillante idea de “inaugurar” los Centros de Desarrollo Comunitario que recibió de los gobiernos anteriores en perfecto estado. Dijo que les invirtió más de 15 millones en pintura para ponerle los colores de Morena y los logos de su nefasto Gobierno.
Como si hubiera descubierto el hilo negro, anunció que se impartirían los mismos talleres que se imparten desde hace 40 años, como eran los de cocina, bordados, manualidades, repostería, costura, pintura, etc. ¿A quién pretende engañar? ¿Cree que los campechanos no se dan cuenta que gastó medio millón en pintura y se clavó el resto del dinero?
Por cierto, esa recámara de Palacio sobre la cual bromea tanto a sus antecesores, hace 60 años la usaba su padre. ¿No tendrá asesor cercano que le recuerde que para tener la lengua larga hay que tener la cola corta? Porque la familia Sansores tiene kilométrica cola.
ADORACIÓN POR PROTECCIÓN. En sus Serpientes y Escaleras del pasado martes, Salvador García Soto adelanta que López Obrador, “en sus delirios, se cree predestinado para instaurar un nuevo régimen morenista que dure otros 75 años”, y comenta que para ello transmuta “de líder político, a objeto de adoración”, y transcribe todo lo dicho por Sansores en su zalamera participación. Y comenta:
“Todo eso se escuchó ayer desde Palacio Nacional en la voz delirante de una gobernadora acusada de violentar la ley practicando espionaje contra opositores políticos y directivos de empresas privadas, de manejar dinero en efectivo de origen público en su campaña en Campeche y de haber dejado tras su paso en la Alcaldía Álvaro Obregón una estela de corrupción en el manejo de contratos y el desvío de recursos públicos. Es la misma Layda Sansores que, hija de un viejo cacique del PRI y criada y formada bajo los privilegios y corruptelas del viejo sistema priísta, hoy pretende instaurar una secta de adoración al ‘caballo de fuego, poeta innovador, hijo del maíz y de los cuatro puntos cardinales’ a cambio de que la protejan y encubran en sus delitos y pésimo Gobierno”.
Coincide con lo que planteamos en este espacio: Para saquear burdamente como lo están haciendo, tienen que tener la aprobación y protección del hijo del maíz. No hay de otra.
SIN MIEDO AL RIDÍCULO. Diego Petersen, en su columna “Cursilería y poder” publicada en el portal Informador.mx, analiza el ridículo papel que protagonizó la mandataria en la mañanera: “El discurso es digno de aparecer en los anales de la zalamería mundial”.
“…se trata de una sumisión pública… una desfachatez más de una gobernadora sin miedo al ridículo… se trata de un culto a la personalidad incompatible con las democracias modernas. Los himnos, cánticos y loas a los líderes son más propios de las autocracias… Crear al figurón, pasar del exceso de cortesía a la cortesanía, enaltecer el culto a la personalidad con las metáforas mitológicas que hacen ver al líder como un semidiós, alguien iluminado y fuera de este mundo son manifestaciones de cursilería y también de abuso de poder”.
Y es que cada semana la mandataria le rinde culto en su Jaguar, como si se tratara de un dios. Y no, ni es dios, menos aún iluminado. Por el contrario, como todos los políticos, es un delincuente sin escrúpulos. Uno más. El rey del cash.
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