Niegan paseo por mar al patrono San Francisco

A ÚLTIMA HORA LA CAPITANÍA DE PUERTO MODIFICÓ CONDICIONES

“Las autoridades están obstaculizando todo lo que huela a Dios”, manifestó el sacerdote de la parroquia de San Francisco de Asís, Miguel Hernández Espinosa, ante la suspensión del paseo de mar del santo patrono debido a que a última hora la Capitanía de Puerto modificó las condiciones para que se lleve a cabo por segundo año consecutivo, lo que entristeció a la comunidad.

Evidentemente enojado, el sacerdote mencionó que los pescadores cada año se organizan para que al llegar este momento puedan vivir y disfrutar el paseo por mar con el santo patrono, lo que causa ilusión, pero que con la pandemia se había suspendido y había razones, pero a la fecha, el único motivo es que las autoridades de puerto no dieron permiso.

“Esto es una muestra de que hay ciertos gobernantes que se dicen representantes del pueblo y que deberían de escuchar su voz, pero cuando están en el poder se sirven de la ciudadanía, no la escuchan y la explotan, es el caso del gremio, al no poder cubrir las exigencias que a última hora les pusieron”, sostuvo.

Frente a la grey católica, el gremio de pescadores lamentó la situación y expresó que se le pusieron muchas “trabas” por parte de la Capitanía porque les pidieron que por cada tripulante en la embarcación tenga un chaleco salvavidas, lo que hasta cierto punto es imposible porque no se puede controlar a la gente, y que esta experiencia se tuvo en el paseo del Cristo Negro de San Román, pues a un compañero le pusieron una multa.

“No se trata de la multa ni lo que pongan, la inconformidad es que tal parece que la Capitanía de Puerto está en contra de las tradiciones que nos deben dar cultura, porque se ensañan con las fiestas patronales y no ve lo que pasa los 365 días del año en la playa donde lanchas con más de 15 tripulantes van y regresan, no llevan nombre, matricula, ni permiso, y aun así no lo ven”, sostuvieron.

Hernández Espinosa destacó que, si con tiempo les hubieran anunciado, todos los requisitos se habrían cumplido, pero fue a última hora y esto causa disgusto en la feligresía, porque de manera irracional barren con una tradición arraigada en la Diócesis y ciudad.

“Las autoridades deberían de ayudarnos a realizar mejor las tareas, pero nos están poniendo obstáculos, es triste porque la mayoría nos quedamos con los brazos cruzados, pero tenemos que reaccionar, actuar, gozar y disfrutar de los derechos y nadie puede atentar contra ello, sin embargo, estamos constatando la oposición a todo lo que huela a Dios”, sostuvo.