Se ha detectado sólo un caso de paludismo en 2023

Evalúan estrategias de SSA Estatal para prevenir y erradicar este mal

Organizaciones internacionales de la salud evaluaron los procesos aplicados por la Secretaría Estatal del ramo (SSA) para la prevención y eliminación del paludismo en comunidades de la zona fronteriza de México y Guatemala.
Mientras, la Dirección General de Epidemiología (DGE) informó la baja incidencia de esta enfermedad en el Estado, donde hasta la semana 25 del 2023 se ha confirmado un caso.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) México y de Washington, en coordinación con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), evaluaron los procesos implementados por la Jurisdicción Sanitaria No. 2 (JSN2) perteneciente a la SSA.
Personal de vectores acudió a los Centros de Salud, y a los notificantes voluntarios ubicados en la comunidad de Laguna Larga del país vecino de Guatemala, y en localidades del Municipio de Candelaria.
La SSA Estatal, a través de la JSN2, resaltó que las acciones son permanentes y contribuyen a que Campeche se ubique en la fase de eliminación de focos activos del paludismo, con el análisis de las muestras de sangre “gota gruesa”, monitoreo de mosquitos, nebulización y tratamiento.
Por otra parte, la DGE indicó que en México, de enero a la semana 25 del presente se diagnosticaron 21 pacientes positivos de tipo vivax en 10 hombres y 11 mujeres, los casos nuevos son menores comparados a los detectados y atendidos por el mismo periodo del 2022, cuando sumaron 63.
En la entidad, en lo que va del 2023 se ha diagnosticado un solo caso en un hombre, en cambio, de enero a la semana 25 del 2022 habían sido registrados 25 positivos.
Con relación al paludismo de tipo falciparum, hasta la fecha no se ha detectado ningún caso en el país, al igual que en el año anterior.
Es de agregar que según la OPS, el paludismo o malaria es una enfermedad aguda causada por un parásito Plasmodium, transmitido por la picadura del mosquito Anopheles infectado.
Los síntomas son fiebre, dolor de cabeza y escalofríos, que se presentan entre 10 y 15 días después de la picadura, pueden ser leves, sin embargo, de no recibir la atención oportuna pueden evolucionar a enfermedad grave y muerte.