La secretaria general del la Sección 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Martha Albores Avendaño, se inconformó por la decisión del Gobierno del Estado de entregar los uniformes de manera directa a los sindicalizados, que es su función desde hace más de 18 años, y se quejó porque no se garantiza la entrega en tiempo y en forma ni la calidad de los mismos.
En asamblea donde acudieron 100 delegados en las inmediaciones del sindicato, Albores Avendaño se dirigió a sus más de tres mil 400 trabajadores basificados, que cada año reciben uniformes de sus manos por paquetes numerados, conforme a su área y talla y de manera ordenada.
Si bien la SSA es la encargado de entregar los uniformes, el Comité Ejecutivo de la Sección 47 asumió esa responsabilidad desde hace tres sexenios, precisó, ofreciendo su apoyo para facilitar el proceso, pues antes la dependencia los amontonaba en los almacenes de cada centro laboral y pasaban días para convocar al trabajador a pasar a recogerlos.
Además no eran de calidad, algo que calificó como vergonzoso, porque se trata de profesionales de la salud. Sin embargo, de un día para otro el director administrativo de la SSA, Pedro Ramón Arceo Aguilar, ordenó a sus subalternos pedirle al Sindicato devolver los paquetes de uniformes, zapatos y botas.
“Antes nos daban pura porquería y lo mandaban a los almacenes, y ahí pásalo a buscar. Ese es el servicio que hoy le van a dar por indicaciones de Pedro Arceo. Es de extrañar la decisión de la titular de la SSA, Iiliana de los Ángeles Montejo León, porque es una persona más de línea, y sabe perfectamente su situación laboral”, lamentó.
Albores Avendaño explicó que los uniformes dados bajo su cuidado son de 2021 y no de 2022. No se han entregado porque la administración actual de la SSA mantenía los retrasos. Los daba a la Sección por dotación, una cada seis meses, la primera en mayo y la segunda en noviembre. Así que las dos dotaciones que se tienen actualmente son del año 2021.
A cada enfermera le dan dos pantalones, dos filipinas, dos pares de zapatos, dos chalecos y si hay frio, un blazer y un chaleco. Un médico recibe dos batas, una por año; un administrativo dos pantalones y dos camisas; un químico recibe zapatos, y los de mantenimiento, lavandería y almacén reciben pantalón, camisa y dos pares de botas. Para quienes se desempeñan en el Centro Estatal de Oncología (CEO) es diferente. Los uniformes varían por colores.
Reprobó la situación, porque sostuvo dos reuniones con el secretario de Gobierno, Aníbal Ostoa Ortega, cuyos resultados fueron excelentes, ”y ahora me da pena que pongan gente que no tiene sensibilidad política ni liderazgo para llegar a acuerdos”, indicó.
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