Rey Carlos III, muy campechano

Charles Philip Arthur George —Carlos, Felipe, Arturo, Jorge— quien hoy será ungido como el rey Carlos III del Reino Unido, visitó Campeche el martes 4 de noviembre de 2014, que coincidió con su onomástico, y 10 días antes de que ajustara 65 años de edad.

Estuvo en la zona arqueológica de Edzná, recorrió los manglares de la reserva ecológica los petenes, bailó El Sarao en el parque principal y presidió una reunión a la que acudieron representantes de empresas petroleras británicas.

Fue acompañado por el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade Kuribreña, y el entonces gobernador Fernando Eutimio Ortega Bernés. No arribó la duquesa de Cornwall, Camila Párker Bowles, hoy reina consorte.

Llegó con fuerte escolta en un Mercedes Benz negro con placas ZAL-39-01 del Estado de Yucatán. El recorrido en la acrópolis maya de Edzná inició a las 12:45 horas. Enfundado en su tradicional traje de casimir inglés, recibió explicaciones de la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), María Teresa Franco Salas. Dialogó con representantes de la etnia maya y ágil subió las escalinatas del edificio “Nohoch Nah” o casa grande.

El entonces príncipe Carlos de Gales, heredero al trono, también estuvo en el parque principal de la ciudad de San Francisco de Campeche, donde inesperadamente bailó El Sarao. Llegó acompañado por Hugo Swire ministro del Reino Unido para Latinoamérica; Diego Antonio Gómez Pickering, embajador de México en el Reino Unido, y Meade Kuribreña.

A las cinco de la tarde, acompañado por Swire, Gómez Pickering y Meade Kuribreña, arribó a las escalinatas de la Catedral, para recorrer el Parque Principal.

Las puertas del enrejado que dan a la calle 10 se abrieron para que iniciara su recorrido por los stands artesanales, trabajos manuales como bordados, tejidos y urdidos de nuestra tierra que apreció, valoró y elogió sonriente.

Entró a la casucha de paja armada en las inmediaciones del parque, saludó a los hacedores de sombreros de jipi japa con ayuda de un intérprete, y se paró a disfrutar del espectáculo de 16 bailarines del Gran Ballet Folclórico del Gobierno del Estado, que bailaron al son de su Banda guaranduchas y charangas. Al tocar “El Sarao”, el príncipe se emocionó tomó un pañuelo y siguió los pasos de dos bailarines, lo que provocó un estallido de flashes. Recorrió dos stands más, y se detuvo con las urdidoras de hamaca.

Luego se reunió con el gobernador en el Salón de Protocolos de la Biblioteca Campeche, donde llegaron representantes de petroleras británicas interesadas en la reforma energética. Alrededor de las seis de la tarde abordó su avión en el Aeropuerto Internacional de Campeche rumbo a Nuevo León.