IRRACIONALES Y SERVILES BORREGOS
Los diputados locales de Morena, PT y del PVEM acusaron al exgobernador Alejandro Moreno Cárdenas de desviar alrededor de tres mil 941 millones de pesos durante su gestión, y dirigieron un exhorto a la Cámara de Diputados exigiendo información sobre el estatus de su desafuero. Sólo que omiten un detalle muy importante. Quien manejó esos millones fue América Azar Pérez, la entonces secretaria de Finanzas.
¿Por qué la excluyeron en la acusación? ¿Por qué evaden y evitan mencionarla? ¿Será porque es esposa del toxicómano y locuaz sobrino Seso Loco? ¿O porque es sobrina política de la mentirosa y corruptísima goberladrona Layda Sansores? Para que Moreno Cárdenas se pudiera llevar esa fortuna, Azar Pérez se la tuvo que haber facilitado. Así de simple.
Bien dice el refrán, que tanto peca el que mata a la vaca, como el que le agarra la pata. Por lo mismo, sus denuncias contra Alejandro Moreno por corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias deben incluir, forzosamente, a América Azar. Fue ella quien sustrajo esos multimillonarios recursos que hoy reclaman. ¿Por qué la omiten? ¿No se dan cuenta que están haciendo el ridículo? Con justa razón la ciudadanía ve a los diputados morenistas y a sus afines como inútiles, irracionales y serviles borregos.
MISMO TRATO AL RATÓN Y LA RATA
Para el borrachín pastor morenista en el Congreso local, José Antonio Jiménez Gutiérrez, el desafuero de Alejandro Moreno es fundamental para que sea el primer político juzgado por actos de corrupción. Hay que recordarle que el juicio popular no requiere desafuero y que a él ya lo juzgó y reprobó el electorado. Señalar que las acusaciones contra Alito son “un grito de justicia”, pero no escuchar los gritos contra la goberladrona Sansores, es hipocresía.
Porque también hay un “grito de justicia” para exigir a la Fiscalía General de la Ciudad de México prestar atención a las denuncias presentadas por la exalcaldesa de la Delegación Álvaro Obregón, Lía Limón, contra la goberladrona Layda Sansores, por corrupción, desvíos de recursos, abuso de confianza, nepotismo y tráfico de influencias por más de cien millones de pesos.
Atender sólo la denuncia presentada por la cínica y sinvergüenza mandataria a través de la Fiscalía de Campeche contra Moreno Cárdenas por corrupción, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, es ignorar ese “grito de justicia” y se percibe como persecución política y abuso de autoridad, O todos coludos, o todos rabones. ¿O lo suyo es perseguir al ratón y dejar ir a la rata?
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